Va AMLO por la mayoría legislativa y su reelección

Va AMLO por la mayoría legislativa y su reelección

Con su mensaje de este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador nos ha mostrado su ruta: va por la reelección a través de la defensa de la Cámara de Diputados.

 

Cualquier crítica a su modelo económico o a sus acciones en materia de salud, o las decisiones que ha tomado en la agenda internacional, nada de ello importa para él.

 

Su ruta es clara: utilizar el aparato del estado para ganar las elecciones de 2021 y buscar la reelección presidencial con cambios constitucionales en la siguiente mitad del sexenio para poder validar su reelección.

 

El telón se ha caído después de su mensaje de este miércoles: la narrativa que está construyendo es asumirse como un defensor del “mandato del pueblo” y de su voluntad.

 

Y si la voluntad del pueblo, sin “fraudes electorales” de por medio ni intereses de las cúspides de los poderes políticos y económicos”, es mantenerlo como presidente, él buscará que así sea.

 

Por eso en su discurso de este miércoles se ha victimizado: “nunca se había ofendido tanto”.

 

También por eso se ha asumido común ejemplo del mexicano, el que se levanta temprano (en las mesas de seguridad), el que cuida la herencia de ejemplo y honestidad para sus hijos (ante las acusaciones de enriquecimiento) y como el defensor de la voluntad popular.

 

Cualquiera podría decir “eso lo ha hecho siempre”, y tiene ese cualquiera la razón.

 

Pero hoy el tabasqueño no es cualquiera, es el presidente más votado de la historia y controla gobiernos estatales, municipales, el Congreso y a muchos organismos satélites.

 

Cuando declaró “actuaremos denunciando sin titubeos y con firmeza cualquier intento de fraude electoral”, para mí fue un mensaje muy claro de persecución a través de la utilización de las autoridades electorales.

 

Los candidatos de los partidos de oposición, en cualquier momento, serán boicoteados.

 

Si reparten insumos serán fiscalizados, si hacen publicidad en medios de comunicación serán auditados, si logran tener capital social serán revisados.

 

Nunca mejor aplicada la frase de Juárez: “para los amigos ley y gracia, para los enemigos la ley a secas”.

 

Y ojo, el plan del mandatario federal no termina ahí, oh no. Su plan concluye en la revocación de mandato que se convertirá en el pretexto para legislar, en la constitución, en favor de una reforma que permita su reelección.

 

La narrativa que va a construir es evidente: al asumirse como el nuevo Francisco I. Madero buscará que el pueblo mexicano le dé la oportunidad que no tuvo el chihuahuense, la de gobernar nuevamente para “transformar” al fin al país.

 

Primero requiere el simbolismo de Madero para asumirse como guardián electoral, y luego ese mismo simbolismo empujaría su reelección.

 

Es el futuro de México y hoy Andrés Manuel López Obrador nos lo mostró.

 

Bien dicen que en política no hay sorpresas, pero sí sorprendidos.

 

Bienvenidos al México Bolivariano.