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El Congreso del Estado de Puebla aprobó reformas a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, entre las que destaca la creación de Centros de Reeducación para Agresores, a donde éstos podrán acudir por voluntad propia o bien como un mandato judicial con la finalidad de modificar los patrones de conducta, actitudes, ideas o creencias que los vinculan al ejercicio de la violencia contra las mujeres.
En un estudio hecho por un programa penitenciario de reeducación para hombres condenados por violencia en varios estados europeos se observaron resultados positivos, demostrando que estos programas son eficaces siempre y cuando se lleven a cabo con vigilancia y una metodología sistematizada.
