La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidades para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) alertaron sobre que la aplicación de las vacunas para los niños tuvo una “alarmante reducción” tras la crisis causada por la pandemia de coronavirus.
A través de un comunicado en la página web oficial del Unicef, ambas organizaciones señalaron que es la primera vez en 28 años que las vacunas esenciales para los menores podrían sufrir una reducción en su cobertura mundial, principalmente la DTP3, debido a que la distribución se ha visto detenida por el COVID-19.
Entre las vacunas que no están siendo aplicadas a los niños del mundo están la HPV, que tenía diseñada una ampliación para 106 países más y la que engloba los componentes contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP3).
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que, si los menores no reciben las vacunas necesarias para su desarrollo, el coronavirus podría afectarlos severamente, incrementando el número de muertos en este sector.
“El sufrimiento y la muerte evitables que se producen cuando los niños no reciben la vacunación sistemática podría ser mucho mayor que lo de la propia COVID-19”, mencionó Ghebreyesus.
Por lo anterior, la OMS y la Unicef se han unido para solicitar a los gobiernos mantener el programa de vacunación infantil pese a la pandemia, debido a que tres cuartas partes de los 82 países que contestaron una encuesta sobre vacunación respondieron que han tenido interrupciones desde mayo en este programa.
Al momento, las organizaciones continuarán monitoreando el avance de la implementación de las vacunas, luego de que en 2019 cerca de 14 millones de niños no recibieron vacunas contra el sarampión y la DTP3.