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En Europa el fútbol entra en su recta final. En Estados Unidos, el torneo de baloncesto de la NBA se reinicia y el de las Grandes Ligas de Béisbol acaba de arrancar. Todos en medio de la incertidumbre que trae el coronavirus y de la cual tampoco escapan el tenis y el ciclismo, con planes de comenzar en breve.
La casi totalidad de los grandes eventos deportivos se vieron obligados a alterar o cancelar sus respectivos calendarios en 2020. El fútbol se detuvo en la inmensa mayoría de los países, lo mismo que el baloncesto de la NBA y la Euroliga. El béisbol estadounidense, previsto para comenzar el 1 de abril, solo vio acción hace unos días atrás, y con un calendario recortado.
Encima de eso, el tenis suspendió varios de sus torneos más importantes y algunos los aplazó para los meses de agosto, o septiembre, lo mismo que el ciclismo y los deportes de motor, que apenas vuelven a los escenarios de competencias.
Incluso, los Juegos Olímpicos de Tokio, previstos para el presente verano, tuvieron que postergarse para el año siguiente, una temporada que incluye, además, la Eurocopa de fútbol.
EL FÚTBOL ARRANCO BIEN, PERO...
Francia, Países Bajos y Bélgica decidieron cancelar sus respectivas ligas del más universal y todos miraron con recelo e ilusión a Alemania cuando echó a andar la Bundesliga. Todo estuvo bien y poco después vieron acción los campeonatos de España, Inglaterra e Italia.
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La mayoría llegó al final y otros están a punto de hacerlo, pero el coronavirus siempre estuvo al acecho y a la primera oportunidad enseñó las uñas y creó caos, como pasó en la segunda división española, justo cuando se iba a jugar la última jornada.
Alguien rompió el férreo protocolo establecido para la competición y el Fuenlabrada viajó a La Coruña, para un partido que podía sentenciar la pérdida de categoría del Deportivo, con varios jugadores contagiados. Todo eso, cuando hasta cinco integrantes del club ya habían dado positivo, y en una fecha que se jugaría al mismo tiempo por las cosas que estaban en juego, y como se hace siempre en las dos últimas jornadas de la lid.
Desde ese momento la situación cambio, los jugadores del Fuenlabrada fueron confinados en un hotel de La Coruña, se repitieron los exámenes y la cantidad de infectados con el covid-19 entre la plantilla, técnicos y asistentes subió a 28, en tanto la directiva de la Liga busca una solución a un torneo que puede terminar con 24 clubes para el campeonato 2020-2021, y que no descarta batallas en los tribunales.
Por si eso fuera poco, luego de unos días de vacaciones tras terminar la Liga Santander, como se llama el principal torneo español, el regreso a los entrenamientos del Real Madrid, para preparar el partido contra el Manchester City inglés por los octavos de final de la Champions, trajo como novedad el positivo del delantero Mariano Díaz, quien se había prodigado con fotos en las redes sociales en días previos, siempre violando el protocolo establecido: sin mascarillas, sin guardar distancia.
El Sevilla, que jugará la Europa League también reportó otro positivo y sembró el pánico entre los que dirigen los torneos por el riesgo que acarrea para una plantilla que se jugará avanzar en el campeonato, aunque en ambos clubes, Madrid y Sevilla, se trata solo de un jugador en cada caso.
EEUU, REGRESO EN MEDIO DEL CAOS
Cuando el coronavirus llegó a Estados Unidos y los enfermos y los muertos superaron todos los pronósticos, el baloncesto de la NBA suspendió su accionar y las Grandes Ligas de béisbol, que apenas arrancaban los entrenamientos, aplazaron sus actividades. Y lo mismo pasó con el resto de los deportes.
Unos meses después y justo cuando la situación volvía a empeorar en diferentes estados y ciudades, arrancó el béisbol. Los Marlins de Miami -una de las urbes más azotadas por el covid-19- tuvieron un arranque de ensueño con dos triunfos y un revés en la primera serie particular, pero entonces apareció el coronavirus entre los miembros del equipo.
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Los siguientes choques del equipo de la ciudad floridana fueron pospuestos, lo mismo que los de los New York Yankees y los Phillies de Filadelfia, en tanto en otros clubes aparecen casos aislados que pueden poner en jaque la competición y obligar a detenerla de nuevo en cualquier momento.
A todas esas, el baloncesto va a volver este jueves en la llamada burbuja de Orlando, en referencia a la ciudad del mismo nombre, también en la Florida, a donde han ido todos los equipos para terminar el campeonato.
Se trata de una solución de emergencia para buscar un ganador y terminar el calendario de un deporte que ha tenido a muchos de sus protagonistas -los jugadores- como pacientes de la enfermedad, aunque sin lamentar casos graves.
Otros deportes también arrancaron su accionar como la Fórmula Uno y el motociclismo, también a tribunas vacías, y por consiguiente con menos riesgos de contagio, en tanto se espera en los próximos días por el inicio del ciclismo y en unas semanas por el regreso del tenis.
Todo eso en medio de temores por la posible aparición de una segunda ola de casos y cuando la ciencia trabaja intensamente por encontrar una vacuna que termine por controlar la pandemia.
