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Este 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Gato, especie felina que se ha ganado un lugar muy especial a lado del ser humano desde la antigüedad, considerándose, junto con el perro, un verdadero aliado del hombre.
Tener un gato en casa es una experiencia única por todo lo que se puede ver con este felino salvaje, pero a la vez lleno de ternura, que puede pasar de la locura total a la sumisión absoluta por una dosis de caricias.
Contrario a los perros, el gato mantiene casi intacto su instinto salvaje pese a que ya no tiene la necesidad de cazar o pelear para sobrevivir, pues hoy en día duerme en cómodas camas en muchas casas del mundo.
Sin embargo, eso no deja de lado su necesidad de sentir la adrenalina de cazar, de mostrarse como un animal salvaje y que puede sobrevivir sin la necesidad del ser humano. Por eso es que las madrugadas, mientras todos duermen, el gato corre a 1000 revoluciones por la casa.
Tal es su instinto que si encuentra un ratón de inmediato lo caza y te lo lleva hasta la comodidad de tu cama, no por amor a ti, sino porque te ve bastante inútil y cree que morirás de hambre.
Son tan indiferentes que parece que no guardan ningún sentimiento como los perros. Ellos no correrán a recibirte a la puerta meneando la cola, para ellos eres su esclavo que debe darles de comer.
Pero por momentos, los gatos son los seres más tiernos del mundo y el ronroneo con el que acompañan a tus manos mientras recorren su peludo lomo es música relajante para todos, motivo suficiente para tener un gato en nuestra vida.
