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La histórica goleada de 8-2 recibida por el FC Barcelona este viernes pone en la mesa de discusiones si ha llegado el fin de la era dorada del club catalán, que hasta antes de esta humillación parecía todavía el equipo a vencer a nivel mundial.
Todo indica que el Barcelona brillante todavía se puede salvar, pero necesita cambios de fondo que incluirían tocar a la estrella Lionel Messi, quien no ha logrado imponer su figura de capitán, haciendo que los fans blaugranas extrañen a Xavi, Iniesta y a Puyol.
En la defensa siempre hubo jugadores que pese a las derrotas no dejaban de pelear y el ejemplo es el mismo Carles Puyol y el mexicano Rafael Márquez, tipos recios que exponían el físico, nada de eso ofrece hoy Gerard Piqué.
Qué decir de la dirección técnica, pues tras las épocas de Rijkaard y Guardiola, nadie ha logrado llenar el banquillo catalán, dejando sin liderazgo a un club que tiene muchas estrellas, pero que necesita que alguien que los guíe.
Como pocas veces se debe ver una renovación sustancial del plantel del Barcelona y si es necesario prescindir de los servicios de gente como Piqué, Busquets, Alba o Messi, la dirigencia catalana no debe dudar en hacerlo.
El futbol es de ciclos, pero siempre se puede evitar una época de vacas flacas que haga que queden en el olvido los buenos momentos del club blaugrana.
