El coronavirus frena la danza millonaria del futbol

El coronavirus frena la danza millonaria del futbol

Foto: Xinhua

Las tribunas de los estadios vacías, calendario de juegos suspendidos o recortados y escaso movimiento de las grandes estrellas hacia los equipos más poderosos son algunas de las secuelas que deja el coronavirus en el mundo del fútbol, una industria que mueve miles de millones cada año.

 

Las arcas del más universal recibieron el primer impacto duro cuando la casi totalidad de las ligas tuvieron que suspenderse o aplazarse por el crecimiento acelerado de los contagios por el coronavirus, descubierto en China a finales del año pasado.

 

Cuando la situación se aplacó un poco en Europa, reiniciaron varios campeonatos, pero con las gradas vacías, y todos sabemos lo que representa la entrada a un estadio donde pueden caber más de 50 mil personas, con boletos por encima del centenar de euros.

 

La mejor prueba de que el fútbol atraviesa una crisis dura, sin embargo, la representa el escaso movimiento de las estrellas y las grandes promesas en el recién abierto mercado de verano, con muchos de los clubes poderosos aferrados a sus actuales plantillas en espera de un momento mejor.

 

SI EL MADRID NO FICHA, MAL SÍNTOMA

 

Uno de los clubes con mejor situación económica, el Real Madrid español, también sintió el golpe de la pandemia y decidió, cosa rara, no acometer el fichaje de ningún jugador en el presente mercado, pese a que al entrenador le vendrían muy bien algún delantero, un centrocampista y hasta algún defensor central.

 

Conocido como un club comprador, el equipo blanco hará todo lo contrario en esta ocasión y tratará de desprenderse de un numeroso grupo de jugadores con la intención de aligerar su pesada carga salarial. Incluso, ya se deshizo de una de sus estrellas emergentes, el lateral derecho Achraf Hakimi, quien se fue al Inter de Milán por poco más de 40 millones de euros, justo cuando todos pensaban que regresaría al Santiago Bernabéu a pelear por un puesto en la banda derecha, con Dani Carvajal.

 

No será el único jugador al que intente vender el Madrid, desde donde se ven con buenos ojos las salidas del galés Garet Bale, el colombiano James Rodríguez, o los españoles Nacho Fernández y Lucas Vázquez, todos ellos con varias temporadas en el club y cotizados muy a la baja. Incluso la del joven Sergio Regilón, quien ha tenido una muy buena campaña como cedido en las filas del Sevilla.

 

Y en lugar de apelar a la billetera para traer a jugadores top, al estilo de los franceses Kylian Mbappé y Eduardo Camavinga, o el noruego Erling Haaland, la directiva del Real Madrid optó por retornar a algunos de los cedidos para reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada.

 

De esa manera, volvió a casa el también noruego Martin Ødegaard, tras un largo periplo por otros clubes para terminar su formación, y se espera que haga lo mismo Dani Ceballos, quien salió hace un año al Arsenal inglés, donde cuajó un gran final de temporada.

 

EL BARCELONA SIN DINERO

 

Luego de encajar una histórica goleada por 2-8 ante el Bayern de Múnich alemán, el Barcelona intenta a toda costa una revolución en sus estamentos, pero los cambios en la plantilla –al menos en las entradas– no parecen ser muy grandes, sobre todo por el valor de los jugadores que pretenden fichar, entre ellos el argentino del Inter de Milán Lautaro Martínez, o incluso al brasileño Neymar Jr.

 

La directiva encabezada por Josep María Bartomeu cesó al entrenador Quique Setién, el director deportivo Éric Abidal renunció, y llegó un nuevo entrenador, el holandés Ronald Koeman, pero queda pendiente la parte más dura del proceso: desprenderse de un grupo de jugadores veteranos, con salarios altísimos, cuyas fichas muy pocos clubes pueden asumir, y encima de eso sacar un poco de dinero con el cual acometer nuevos fichajes.

 

La idea es vender a Samuel Umtiti, Iván Rakitic, Arturo Vidal, Jordi Alba, Luis Suárez y Sergio Busquets, pero sus emolumentos son demasiado altos y es muy probable que prefieran quedarse en el Camp Nou con buen salario que probar suerte en otros equipos, donde casi seguramente les exigirán una jugosa rebaja.

 

Esa situación torna más difícil la tarea de Koeman, quien llega con el mandato de poner orden en un vestuario que ha pasado por encima de entrenadores anteriores, a los cuales dejó en entredicho en más de una oportunidad, como al recién defenestrado Setién.

 

POCOS GASTOS EN OTRAS LIGAS

 

Otros torneos tampoco han tirado la casa por la ventana hasta ahora y equipos con presupuestos alto, como los dos de Manchester, mostraron interés en algunos grandes jugadores, pero no pagaron sumas cuantiosas por ninguno. Incluso el United se resiste a pagar al Borussia Dortmund la ficha de Jadon Sancho, una de las grandes estrellas jóvenes del momento.

 

El City, tras el batacazo en los cuartos de la Champions, seguro saldrá al mercado a dar un golpe, pero es poco probable que se gaste una millonada en alguna estrella, sobre todo después de dejar atrás una supuesta inhabilitación para jugar en Europa por saltarse el fair play financiero.

 

El Chelsea, también inglés, ha estado un poco más activo, pero también con dudas a la hora de ir a por alguna estrella, en tanto el Liverpool ha puesto reparos en desembolsar 30 millones por el centrocampista hispano brasileño del Bayern Múnich Thiago Alcántara.

 

Por su parte, el PSG francés se limitó a ejercer la opción de compra que tenía sobre el argentino del Inter de Milán Mauro Icardi, en espera de que termine al final de la Champions, la primera que disputará en su historia, y la Juventus de Turín parece más dispuesta a vender a alguno de sus veteranos jugadores que a enrolarse en la compra de un crack.

 

Nada de eso quiere decir que el mercado no se mueva, sino que lo hace con jugadores de mediano o poco valor, de esos que sirven de complemento a las grandes plantillas y no de aquellos que pueden marcar las diferencias por su innegable talento, al menos por ahora. (Sputnik)

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