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Originario de Tlaxcala, el chileatole se coloca como uno de los tantos manjares mexicanos de la época prehispánica, que ha navegado por la historia de México conquistando todo tipo de paladares, como el del mismo Hernán Cortes.
El origen de la palabra chileatole proviene del náhuatl "chilli' y "atolli". En la época prehispánica era una bebida tradicional que incluía cacao y dulce de vainilla, además de un toque de miel.
El chileatole es un platillo que también se consume en gran medida en estados como Puebla y Veracruz. Aunque tiene un menor impacto que los elotes o los esquites, mucha gente no pierde la oportunidad de saborear está mezcla de sabores con un toque picante.
Cuando lo probó, Hernán Cortes habló del chileatole en las cartas que enviaba al rey de España, calificando a este platillo como una bebida que daba energía gracias a su toque picoso, además de ser un complemento perfecto de alimentación.
El chileatole se prepara con maíz y un toque de chile, acompañado de elote y limón. Se puede consumir como una bebida caliente o una sopa. Con el paso de los años también se ha convertido en una comida gourmet en muchos restaurantes de la zona centro del país.
En los primeros días de septiembre se lleva a cabo la Feria del Chileatole en el municipio de Tepetitla, Tlaxcala. En esta fiesta se busca difundir el consumo de este platillo y todas las tradiciones que tiene los pueblos originarios de este estado del país.
