.gif)
El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, sentenció que en la entidad no se bajará la guardia ante la pandemia de COVID-19, pese a que el estado pase a amarillo en el semáforo epidemiológico este fin de semana.
En rueda de medios, el gobernador adelantó que las autoridades federales podrían colocar a Puebla en color amarillo esta misma noche, algo que no se puede tomar como una invitación a disminuir las medidas preventivas.
Al contrario, Barbosa Huerta resaltó que esto debe comprometer más a los poblanos a mantener los cuidados necesarios para evitar contagios, por lo que el Gobierno de Puebla se mantendrá cauto ante este escenario.
De la misma manera, el mandatario comentó que prefiere mantenerse hasta pesimista para evitar un golpe fuerte de contagios en caso de que se presente un rebrote de COVID-19 en México.
En este tenor, reiteró que no habrá un regreso a clases presencial hasta que el semáforo esté en color verde y existan las condiciones favorables para no poner en riesgo la salud de los alumnos.
En su oportunidad, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, informó que se sumaron 235 nuevos contagios de COVID-19 en Puebla, con lo que la entidad llega a 33,109 casos positivos. Hay 452 hospitalizados, 85 con respiración asistida, y 4,188 defunciones.
