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Chris Watts es uno de los asesinos más recordados en Colorado, Estados Unidos, y ahora Netflix estrenó “American Murder, The Family Next Door”, en donde presenta la casa en la que vivía Watts y en la que asesinó a su esposa e hijas en 2018.
Debido a que Watts fue sentenciado a cadena perpetua por el brutal asesinato de su familia, la casa permanece abandonada, sin recibir ninguna oferta por ella, a pesar de que está valuada en 645,000 dólares y que el banco ya la puso en ejecución hipotecaria por las muchas deudas que tiene el asesino actualmente.
Con ayuda de las cámaras de los elementos de policía, Netflix mostró el interior de la vivienda de ocho habitaciones y cada uno de los rincones en donde se cometió el homicidio; sin embargo, los vecinos prefieren mantenerse alejados de la casa, asegurando que “está maldita” por lo que se cometió en su interior.
“No está recibiendo ninguna oferta porque la gente conoce la sórdida historia de la casa y nadie la quiere. Simplemente queda en el limbo hasta que un acreedor llegue y vuelve a intentar una ejecución hipotecaria”, explicó el abogado Clark Dray.
En cambio, turistas y mirones prefieren tomarse fotografías a las afueras de la vivienda para tener el recuerdo de “el monstruo de Denver”.
Aunque la casa pudiera costar hasta la mitad de lo que está valuada debido a que tiene dos años abandonada, las familias prefieren mantenerse lejos; incluso, las visitas de los curiosos aumentaron tras el estreno del documental de Netflix, en el que se pueden ver los últimos minutos de vida de las mujeres con ayuda de mensajes de texto y la confesión que hizo el propio Watts durante el juicio.
El hombre fue condenado por los delitos de asesinato, interrupción ilegal de un embarazo y la manipulación de cadáveres; sin embargo, debido a que colaboró con la Fiscalía, pudo evitar la pena de muerte y recibir el castigo de cadena perpetua.
