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Algunas veces, mi madre me ha dicho que soy “ajonjolí de todos los moles”, es decir, que quiero estar en todo. Esto no resulta para nada molesto si la intención es querer aportar algo en cualquier lugar.
El problema viene cuando alguien es “ajonjolí de todos los moles” de manera negativa, más en un convulso entorno político.
El “ajonjolí” negativo en estos momentos en Puebla es sin duda Fernando Manzanilla Prieto, quien tras su salida de Gobernación Estatal han quedado al descubierto diversas situaciones que para nada le favorecen.
En el sector público, Manzanilla tiene a cuestas una investigación de la Fiscalía General del Estado por un presunto manejo irregular de la partida secreta, además de que se evidenció al quererse defender con documentos que por ningún motivo debían salir de la Segob.
Ahora, el nombre de Fernando Manzanilla también aparece en el “cochinero” que se ha descubierto detrás de la operación de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), donde los gobiernos panistas hicieron lo que quisieron para beneficiar a unos cuantos.
Sí, entre los firmantes del contrato que ha sangrado a las arcas poblanas está Manzanilla Prieto en su época de secretario general de Gobierno con Rafael Moreno Valle Rosas, al que terminó traicionando.
Es decir, Fernando Manzanilla sabía todas las irregularidades que contenía esta operación del RUTA y no dijo nada por presunta conveniencia.
Sí, amable lector, el diputado federal calló estas irregularidades como secretario de Gobernación con tres gobernadores (Moreno Valle, Pacheco Pulido y Miguel Barbosa).
Entonces, esos discursos de “honestidad comprobada” y tantas críticas al gobierno morenovallista y al de Miguel Barbosa se vienen abajo con este silencio que avaló el “cochinero” llamado RUTA.
Ya ni hablemos de los intereses ocultos que tiene en materia política para 2021, juntándose con personajes como el mismo José Juan Espinosa y la repudiada dirigente del PAN, Genoveva Huerta Villegas, dos de sus títeres para golpear al gobernador.
¡Quién diría, tan honesto que se veía!
