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Poco a poco van regresando algunas actividades recreativas en México y con esto podemos comenzar a vivir experiencias únicas, donde juntamos conocer atractivos turísticos con sabores que jamás olvidará nuestro paladar.
La Ruta del Vino, en el estado de Querétaro, es una buena opción para todos los que aman visitar pueblos mágicos y disfrutar de un delicioso vino de la región, producto que se puede comparar con los mejores del mundo.
Desde Puebla solo debemos tomar el Arco Norte y dirigirnos al maravilloso pueblo mágico de Bernal, Querétaro, donde debemos subir la gran peña que le da vida a esta localidad, siempre guardando la sana distancia y el uso de cubrebocas.
Tras probar las ricas “gorditas” en “El Mezquitito”, al pie de la Peña de Bernal, debemos comprar alguno de los dulces típicos de este lugar y conocer el centro de la ciudad, para luego tomar camino hacia un par de viñedos de la zona.
A solo 15 minutos de Bernal encontramos la Finca Sala Vivé de Freixenet México, donde se producen algunos de los mejores vinos de México. En este lugar podemos hacer el recorrido por las cavas para conocer a detalle la manera en la que se fabrica este vino.
Gracias a la altura en la que está Querétaro, comparada con la de las naciones productoras de vino del Mediterráneo, el vino que se puede degustar en esta finca es incomparable, una completa experiencia de sabores y texturas.
Ya entonados nos dirigimos hacia Viñedos La Redonda, también a solo 20 minutos de Freixenet, donde tenemos un gran espacio al aire libre para pasear por los viñedos. La mejor época del año para visitar este lugar este a finales de agosto, cuando se hace la llamada “vendimia”.
En La Redonda nos esperan los famosos vinos dulces rubí, que podemos disfrutar con un buen plato de quesos en el cómodo pasto o acompañado de una buena pasta, en un completo estado de relajación.
Antes de regresar a Puebla podemos hacer una visita al también pueblo mágico de Tequisquiapan, donde encontraremos un rico pan de queso y otros productos lácteos que nos dejarán con un gran sabor de boca y las pilas recargadas.
