Por qué aplaudí (virtualmente) a Nora y Juan Pablo

Por qué aplaudí (virtualmente) a Nora y Juan Pablo

Schopenhauer, considerado uno de los filósofos más brillantes del siglo XIX, decía que la conmiseración con los animales está íntimamente ligada con la bondad de carácter, de tal suerte que se puede afirmar seguro que quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona.

 

Una compasión por todos los seres vivos es la prueba más firme y segura de la conducta moral.

 

Por ello, lo que hicieron los diputados Nora Escamilla y Juan Pablo Kuri en el Congreso del Estado se convierte en una acción concreta en materia de legislación para humanizar a la sociedad.

 

El filósofo Immanuel Kant ha sido uno de los teóricos que más han escudriñado en el concepto de alma.

 

En Alma y Esencia escribe sobre la humanidad y tácitamente sobre la “humanización”.

 

Hay actos que humanizan a las personas: la música, el arte y el cuidado y respeto a los animales.

 

Todas las buenas personas que conozco son maravillosas con los animales.

 

Hoy, las Comisiones Unidas de Procuración de Justicia y de Medio Ambiente aprobaron modificaciones al Código Penal del Estado para que los casos de robo de mascotas y de extorsión sean sancionados hasta con cuatro años de cárcel.

 

Y los artífices de este dictamen fueron los diputados Nora Escamilla y Juan Pablo.

 

En el caso del secuestro de mascotas y extorsión, los diputados aprobaron sanciones que alcanzan hasta los cuatro años de cárcel, así como multas que superan los 43,000 pesos.

 

Y en el caso de privación de la libertad de una mascota, la sanción corresponderá a dos años de cárcel y multas por 21,720 pesos.

 

Habrá que esperar que en el pleno se aprueben estas sanciones.

 

Immanuel Kant decía que “podemos juzgar el corazón de una persona por la forma en que trata a los animales”.

 

Y es cierto.

 

Hoy estoy a favor del trabajo en el Congreso del estado, porque tiene que ver con promover la bondad de las personas a través de la defensa de los derechos de los animales.

 

Y si las leyes permiten normar el comportamiento social, es correcto que apunten a humanizar las conductas.

 

Así serán sancionados quienes se alejen de la bondad como concepto.

 

Y entonces así construiremos una mejor sociedad.

 

Bien ahí, diputados.