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Andrés Espinoza Ortiz nunca se imaginó que su inmersión en el boxeo por insistencia de su padre terminaría por darle una carrera en el ámbito luchístico bajo el nombre de “Policeman”, el cual tomó gracias a su labor en la Policía Estatal de Puebla que ha desempeñado desde hace 26 años.
La Comisión de Box y Lucha Libre en el municipio de Puebla, platicó con el experimentado gladiador para repasar su carrera en los cuadriláteros, pero también como oficial de seguridad pública, actividades que desempeña simultáneamente.
“A raíz de que mi padre quería que practicara box aquí sobre la 2 Oriente y boulevard 5 de mayo, entrené como unos 3 meses y posteriormente conocí a Míster Ráfaga, que ahorita es dirigente del Sindicato de Luchadores de aquí de la ciudad de Puebla. Él me invita a la lucha libre y es por eso que nace el amor hacia este bonito deporte”, explicó.
El sueño de cualquiera en la lucha libre es compartir la gloria que ofrece la empresa Triple A, pero para lograr estar ahí, “Policeman” tuvo que enfrentar a luchadores más preparados que él, así como hacer sacrificios para entrenar y mejorar cada día más.
“Todo lo que yo quería era llegar a Triple A, llegar a luchar en Guadalajara, Monterrey, Tijuana y alrededor de la República Mexicana, se logró y no fue fácil porque tuvimos que llorar lágrimas de sangre, enfrentamiento duro, gente que no era de aquí del país, contra japoneses, gente que de verdad estaba preparada incluso más que nosotros y eso sirvió para salir adelante”.
La carpintería es un oficio que aprendió gracias a su padre, pero su mejor desempeño está en la policía, trabajo en el que ha estado por 26 años, formando parte del grupo de centauros por 20 años, teniendo ahora la responsabilidad de entrenar a las nuevas generaciones en el área de gimnasio.
“Sé algo de carpintería, pero a lo que más le sé es a la policía, en un principio estuve de Policía Estatal, nos comisionaron a la Policía Municipal y se acabó la comisión y ya son 26 años de trabajo ininterrumpido en la Policía Estatal. Pertenecimos al grupo de centauros, ahí estuve alrededor de 20 años, ahora nos corresponde preparar nuevas generaciones aquí en el área de gimnasio”.
Sobre cómo surgió su personaje de “hombre policía”, relató que Antonio Peña, creador de la marca Triple A, estaba interesado en incluir una tercia de luchadores relacionados a elementos de seguridad, y si bien no se concretó dicho equipo, terminó debutando junto a los personajes de un periodista llamado “Nota Roja” y un agente de tránsito nombrado “Operativo”.
“Se me encomienda junto al licenciado Antonio Peña una idea de formar una tercia de unas autoridades, él nos comentó que quería un policía, un agente de tránsito y un bombero, pero no se dio el hecho porque nada más pudimos entrar tres personas, que fueron: Operativo, Nota Roja y Policeman”.
Parte de la vestimenta que usaba como centauro era del total agrado por parte de Peña, y si bien muchos pensarían que él mismo escogió su nombre, esto no fue así, pues Jesús Núñez, secretario del dueño de Triple A, fue quien lo bautizó con el nombre antes de salir a su primera función en la Plaza de Toros México.
“Yo salía con las botas de centauro y al licenciado Peña le gustaba mucho ese diseño, le gustó mucho esa imagen de policía y siempre me preguntan que quién me puso el nombre de ‘Policeman’, al último minuto antes de salir a la Plaza de Toros México le pregunté al secretario Jesús Núñez ¿cómo me voy a llamar? Y me dijo que me llamaría ‘Policeman’, ahí fue cuando tuve el nombre por parte de Triple A”.
