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El Gobierno de México manifestó su "profundo descontento" con el Gobierno de EEUU por no compartir la información de los presuntos vínculos con narcotraficantes del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa de México, antes de ser detenido el 15 de octubre pasado en el aeropuerto de Los Ángeles.
"Le hemos hecho saber a EEUU nuestro profundo descontento con que no se haya compartido esa información con nuestro país (…), en días pasados [se hizo la protesta diplomática] en forma verbal hace una semana, y por escrito la última vez fue ayer", detalló el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en conferencia de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El jefe de la diplomacia mexicana esgrimió que debido a la celebración de las elecciones presidenciales en EEUU, la próxima semana, la decisión es ofrecer después del proceso electoral "más detalles y otros seguimientos" del caso que ha conmocionado al país latinoamericano.
El Gobierno mexicano "valorará una serie de acciones subsecuentes, en función de los elementos que se vayan presentando a lo largo del juicio, trascurrida la elección en EEUU vamos darles otros datos adicionales", anunció el canciller.
Las autoridades consulares mexicanas en Los Ángeles han otorgado asistencia al general Cienfuegos, desde el primer momento, agregó.
"Debemos garantizar el debido proceso y su defensa, que no se cometan atropellos ni abusos", prosiguió Ebrard.
El canciller dijo que el embajador estadounidense en México, Christopher Landau, "por disposiciones del Gran Jurado, no podía declarar nada"; sin embargo, "le manifestamos el sentir y opinar de México" en los términos mencionados.
La defensa de Cienfuegos aún desconoce todas las pesquisas realizadas por los fiscales y la agencia antidrogas de EEUU (DEA, en inglés) para establecer las imputaciones en su contra, explicó.
La investigación "no la conoce por razones procesales la defensa, es en otras etapas [del juicio] en donde se dan a conocer todas las evidencias".
Cuando esa información sea entregada a los abogados de Cienfuegos, la defensa "tendrá la oportunidad de desvirtuarlas y combatirlas, desde luego serán del conocimiento de nuestro país", puntualizó Ebrard.
El general Cienfuegos está acusado de cobrar sobornos para que el Ejército ofreciera protección al llamado "Cartel H2", heredero del clan narcotraficante de los hermanos Beltrán Leyva, en particular en el estado de Nayarit (oeste), con costas al Pacífico.
