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El pleno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó la retirada de la Medalla de Oro de la ciudad concedida al rey emérito de España, Juan Carlos I, ante las acusaciones de corrupción que envuelven a su figura.
Así lo decidieron los grupos municipales en base al reglamento de la ciudad que justifica el revocamiento de honores a "personas que realizan actos o manifestaciones contrarias a los motivos que justificaron su concesión".
En concreto, votaron a favor de la iniciativa el partido de la alcaldesa, Ada Colau, y las formaciones de ideología independentista con representación en el Consejo Municipal del Gobierno de Barcelona.
El informe que justifica la retirada de la medalla hace referencia a las diversas polémicas acumuladas durante los últimos años por el antiguo jefe de Estado de España y padre del actual monarca, Felipe VI.
Entre ellas se encuentra la cacería de elefantes en Botswana de 2012, la renuncia del Rey Felipe a la herencia de Juan Carlos a principios de 2020 así como la marcha de España del rey emérito este verano.
"Estos hechos ponen en cuestión su integridad ética y moral como ciudadano y como servidor público, la integridad de sus acciones mientras disponía de los privilegios asociados a su cargo, la gestión de los presupuestos públicos que le eran asignados, la transparencia y la coherencia entre su discurso público y sus actividades", sostiene el Ayuntamiento de Barcelona en su informe.
Barcelona entregó la medalla a Juan Carlos en 1992, cuando todavía era monarca, por su papel en la celebración de los Juegos Olímpicos de la ciudad.
"No la merecía en 1992 y no la merece hoy", argumentó el concejal de Memoria Histórica de la ciudad, Jordi Rabassa, encargado de defender la propuesta ante los grupos del pleno.
