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Una mujer de Hamilton, Nueva Zelanda, quedó destrozada luego de descubrir que su recién nacido era enterrado en el jardín por su perro.
De acuerdo con Mirror, los hechos ocurrieron el pasado 27 de octubre cuando Karen, vecina de la mujer afectada, escuchó gritos que venían del otro lado de la calle, por lo que decidió acercarse para saber qué pasaba.
La mujer describió que en el jardín estaba la madre llorando desconsolada con su bebé en brazos, el cual tenía un gran número de heridas y tierra por todos lados, descubriendo que el rottweiler de la familia había intentado enterrar al recién nacido como si se tratara de un juguete.
Asimismo, la vecina contó que ese mismo día regresó al perro a sus dueños luego de que se escapara, confesando que se sentía culpable de haberles regresado a su mascota, ya que probablemente el accidente no hubiera sucedido.
Por su parte, la madre relató que horas antes había llegado del hospital con su bebé y que el perro lo había recibido bien, por lo que decidió dejar solo a su hijo para ir al baño; sin embargo, al regresar notó que ni el perro ni su recién nacido estaban en la cama, y que al buscarlos, se encontró con la trágica escena.
Al momento, el rottweiler está detenido en la perrera mientras se define su situación, pero hay una gran probabilidad de que las autoridades sacrifiquen al animal por el asesinato del bebé.
