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El estrés es uno de los grandes males que aquejan a nuestra generación. Las largas horas de trabajo a la semana, sumadas a los problemas y presiones de la vida cotidiana, hacen que las personas vivan cada vez más estresadas.
Por supuesto, esto trae graves consecuencias a nuestra salud, ya que el estrés puede derivar a otros males que dañan otros órganos del cuerpo, incluidas enfermedades de orden mental como depresión o ansiedad.
Sin embargo, está científicamente comprobado que las mujeres son más resistentes que los hombres al estrés, todo gracias al estrógeno con el que cuentan las féminas en su organismo.
Un estudio de la Universidad de Búfalo hecho en ratones hembra y macho demostró que la respuesta ante situaciones de estrés es muy superior en el género femenino, ya que las hembras no mostraron alteración alguna ante episodios de estrés durante una semana, caso contrario de los machos.
Los científicos de esta institución explicaron que los machos mostraron trastornos mentales, específicamente en la región cerebral que controla la memoria del trabajo.
Es decir, ante episodios de estrés, los hombres presentan problemas en la atención, la toma de decisiones, las emociones y otros procesos cognitivos superiores.
