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El Congreso de la Unión remitió este jueves la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2021, al Ejecutivo, y previamente aprobada en lo general y en lo particular.
El pleno de la Cámara Baja aprobó esta noche en lo general y particular la minuta con proyecto de decreto por lo que se expide la ley de ingresos para el siguiente ejercicio, y la cual prevé por más de 6.2 billones de pesos.
Asimismo, avaló los cambios del Senado para que los 33,000 millones de pesos provenientes de un fondo de salud se ocupen para otros propósitos, no sin antes entregar ese dinero, y antes del 1 de abril de 2021, a la Tesorería de la Federación y se puedan utilizar.
El gobierno mexicano entregó en septiembre pasado al Congreso de este país el Paquete Económico 2021, bajo una estricta política de austeridad para que lo ahorrado se destine a los sectores más vulnerables de la sociedad y sin mayores cambios al presentado el ejercicio anterior debido a la actual crisis económica que enfrenta el país por efecto de la pandemia.
Parte de los Criterios Generales de Política Económica del gobierno se estima para 2021 un crecimiento económico de 4.6 por ciento, desde el desplome de este año, mientras que para el cierre de este 2020 la economía caerá 8 por ciento.
En el paquete del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), integrado por: Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), Ley de Ingresos de la Federación (LIF), y los Criterios de Política Económica, propuesto por el Ejecutivo para el 2021, se privilegia el gasto en salud para atender la emergencia sanitaria derivada de la coyuntura de la pandemia, así como la inversión física y el gasto de infraestructura que favorecerá la reactivación económica y la creación de empleos.
Además, blinda la red de protección social para los grupos más vulnerables de la población, y otros conceptos como la educación, la seguridad y la cultura que permitirán reducir las desigualdades económicas, sociales y regionales, y mantener la estabilidad social.
Destacan el aumento del gasto en el Ramo Salud de 9.1 por ciento en términos reales y en inversión pública de 5.3 por ciento en términos reales.
