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Tomando en cuenta el desastre de país que generaron anteriores administraciones, en lo particular me parecía una exageración eso de que Andrés Manuel López Obrador es un “peligro para México”.
Pues con la novedad que ya me lo estoy creyendo.
Es eso o de plano AMLO no quiere a México y a los mexicanos. Antes de que las huestes lopezobradoristas me tachen de “chayotero” o “vendido”, expongo tres situaciones que me hacen pensar eso.
Primero que nada, López Obrador se ha notado muy indolente con la sociedad que pasa momentos complicados en las últimas semanas.
Fue una irresponsabilidad y una ausencia total de humanidad su casi llamado a no usar cubrebocas, porque supuestamente no hay base científica que sustente el uso de este artículo para evitar contagios de COVID-19.
Bien le haría al presidente informarse más a fondo, pues verdaderos expertos en la materia ponen al cubrebocas como el mejor aliado contra el coronavirus.
Lo peor es que miles de mexicanos creen ciegamente en lo que dice el presidente, aunque eso ponga en riesgo su propia salud.
Las inundaciones de Tabasco, estado natal del presidente, fueron minimizadas por el mandatario y quedó demostrado con su fugaz paso por esta entidad, donde solo recomendó a la sociedad subirse a sus azoteas para sobrellevar las inundaciones.
Finalmente, tenemos la postura que ha adoptado al no reconocer el triunfo electoral de Joe Biden en Estados Unidos, algo que lo pone como un inexperto en política internacional, ya que estas acciones pueden traer graves consecuencias a nuestro país.
Alguien debe explicarle al presidente la importancia de la diplomacia, pues no puede avalar las locuras de Donald Trump, quien aunque haga berrinche dejará la Casa Blanca en enero.
Insisto, ya me estoy creyendo eso de que AMLO es un peligro para México.
