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A los 78 años, el exitoso ganadero y empresario José Ángel López Lima falleció a causa de un paro cardíaco, dejando un gran legado taurino en Puebla, resaltando la colocación de la primera piedra de la plaza de toros El Relicario, la más importante en la Angelópolis y una de las mejores en el país, recinto que está a unos días de cumplir 32 años de existencia.
López Lima fue un gran impulsor de la tauromaquia en la Angelópolis, sobre todo con su ganadería Coyotepec, haciendo de la fiesta taurina una verdadera industria, convirtiendo así a esta ciudad en un importante referente de los toreros tanto nacionales como internacionales.
Don José López fue un ejemplo más de lo que se puede lograr con esfuerzo y dedicación, pues desde pequeño trabajó arduamente desde su natal Tlaxcala para convertirse en un importante empresario dedicado al café, siendo posteriormente su inmersión en el negocio de los toros, generando valiosos resultados en este ámbito.
Este hombre llevó por buen camino a varias plazas de toros además del Relicario, pues recintos como: El Pinal en Teziutlán, Vicente Segura en Pachuca, Jorge Aguilar El Ranchero en Tlaxcala, son algunos de los lugares que el tlaxcalteca dirigió por muchos años.
Una parte de él vivirá siempre en el recinto que inauguro el 19 de noviembre de 1988, lugar que ha ofrecido a poblanos, turistas nacionales e internacionales, un sinfín de festejos taurinos, convirtiéndose el Relicario parte de la historia en Puebla.
