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Hasta hace unas décadas, los niños encontraban en juguetes de madera, pelotas e incluso cuerdas para brincar un pasatiempo perfecto, alejados de las pantallas que hoy en día inundan todos los hogares del mundo entero.
Desafortunadamente, los padres modernos han encontrado en las nuevas tecnologías una manera de mantener entretenidos a los niños, dejando de lado juegos de mesa, juguetes o alguna actividad física de beneficio para los menores.
La Academia Americana de Pediatría ha recomendado limitar el uso de las pantallas en niños, a fin de garantizar un correcto desarrollo, alertando además diversas situaciones negativas que puede dejar el uso excesivo de estas tecnologías.
Las pantallas desarrollan en los niños necesidades adictivas, es decir, programan al menor a tener la necesidad de pasar el tiempo frente al televisor, celular y ordenador. Además, esto da pie a que tengan una menor capacidad de relacionarse.
Uno de los puntos más graves es que los niños pueden desarrollar ansiedad y depresión, así como un futuro sedentario que puede dar pie a obesidad, eso sin contar que limita su desarrollo cerebral y altera el ciclo de descanso en los menores.
Expertos en el tema señalan que los niños de 0 a 2 años no deben tener acceso a una pantalla, mientras que de los 3 a los 5 años se les debe limitar el uso de pantallas a una hora por día. En tanto, de 6 a 12 años pueden pasar 2 horas al día frente a una pantalla.
