Fin de año siempre ha sido una época para convivir y compartir experiencias con amigos y familias, sobre todo, es la excusa perfecta para viajar cuando alguno de ellos vive lejos. La Organización Mundial del Turismo (UNWTO) aseguró a finales de 2019 que el año 2020 sería testigo de un crecimiento del 4% del sector, después de que en 2019 se registraran 1,500 millones de llegadas de turistas internacionales en el mundo. No obstante, la pandemia de COVID-19 cambió este paradigma, poniendo en riesgo alrededor de 120 millones de empleos turísticos directos, según la UNWTO.
Aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) indican que la mejor opción sigue siendo quedarse en casa, a ocho meses de declarada la pandemia resulta imposible seguir el aislamiento al pie de la letra. Bajo esta línea, viajes de negocios se han reactivado, y la necesidad de estar con los seres queridos es cada vez más fuerte; por ello, ya sea por trabajo o placer, lo importante es viajar seguro para evitar la propagación de contagios.
En caso de viajar al extranjero, se deben tomar en cuenta las restricciones de algunos países con respecto a la entrada o salida de sus territorios. Por ejemplo, ciertos países de la Unión Europea, China, Aruba, Polinesia e Islandia ya permiten visitantes, con previa certificación que avale no ser positivo por COVID-19.
Por otro lado, hay países con restricciones más rigurosas como Uruguay, Canadá, Alemania y España. En general, estos países no permiten la entrada de extranjeros, y en caso de hacer excepciones, los viajeros deberán confirmar su resultado negativo de la prueba por COVID-19.
Ante este panorama, la primera recomendación es realizarse una prueba de PCR 72 horas antes de la salida para comprobar no ser portador del virus SARS-CoV-2. En caso de no cumplir con este requisito, al llegar al país de destino podrían implementar una cuarentena de al menos 10 días, lo que llegaría a complicar los planes de viaje.
El equipo de laboratorio GlowDx de México, encargado del programa chektahora.com, explicó para NotiPress que el proceso de la prueba PCR es totalmente seguro, cómodo y confiable. Por ejemplo, vía online el viajero podrá seleccionar el kit para detectar COVID-19, pagarlo de manera digital y esperar la visita a domicilio de un especialista, quien realizará la prueba. Tras 38 horas, recibirá los resultados para presentarlos con las autoridades correspondientes en función de agilizar el proceso del viaje.
La mayoría de los aeropuertos del mundo están tomando medidas de desinfección varias veces al día en los lugares con más afluencia de gente, asimismo, es necesario tomar precauciones propias. Es esencial contar con gel antibacterial y toallas desinfectantes para limpiar todas las superficies que se tocarán, afirma Robert Murphy, profesor de enfermedades infecciosas de la Universidad de Northwestern. De igual forma, el uso de cubrebocas o mascarillas es obligatorio en todo momento, con las obvias excepciones para comer y beber.
Debido a esta coyuntura la UNWTO junto con 92 Estados miembros, a través de una reunión virtual, propusieron la creación de un comité para el desarrollo de un código internacional para la protección de los turistas. Este código permitirá a los turistas tener mayor protección como consumidores, así como asistencia en caso de ser afectado por el virus SARS-CoV-2.
Finalmente, en un momento en que se multiplican las ofertas de vuelos, al programar un viaje, comprar pasajes y hacer reservas de hotel, es importante conocer cuáles son los requisitos para ingresar al destino al que se tiene intención de visitar. Comprobar que se es negativo a COVID-19 es una de las prioridades al viajar, en función de evitar la propagación de contagios, así como portar el equipo de protección personal de manera correcta y en todo momento.