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La incongruencia es uno de los males que abundan en la clase política, inundada de personajes que siguiendo sus intereses olvidan muy fácilmente sus “principios”.
Ese antivalor está bien aprendido por Marcelo García Almaguer, el panista que se volvió “independiente” y regresó a ser panista.
Le cuento, amable lector.
Una fuente bien informada del PAN comentó a este columnista que un panista se enteró que la supuesta líder de Acción Nacional en el estado, Genoveva Huerta, quería defenestrar a García Almaguer en 2019.
El referido panista, por conmiseración, le reveló las negras intenciones de Huerta Villegas, logrando que García Almaguer renunciara al PAN antes de que quedara en ridículo.
¡Qué buena onda! ¿O no?
Cualquiera que tiene dos pesos de congruencia se mantendría alejado de donde quisieron echarlo de la peor manera.
Pero Marcelo no, amigos. A García Almaguer lo mueve más un mezquino interés.
Y ojalá nunca le hubieran dicho nada ni lo hubieran tenido conmiseración por incongruente, pues ahora regresa al PAN tras acuerdos en lo oscurito con Genoveva Huerta.
Es tanta el hambre de poder de Marcelo que se cree todo lo que le dice Genoveva, quien lo eligió como “delfín” para la alcaldía de Puebla, posición que obviamente no podría arrebatarle a Eduardo Rivera Pérez.
Ridículo total de Marcelo.
Se va del PAN cuando la peor presidenta estatal del blanquiazul lo quería humillar.
Ahora regresa haciéndose amigo de la peor presidenta estatal que ha tenido el PAN.
En fin, parece que Marcelo está más que acostumbrado al ridículo, que será peor cuando se quede con las manos vacías de cara a 2021.
Y así se dice experto en marketing político y en branding y quién sabe qué otras zarandajas.
Soy un periodista marrullero, según Antorcha
Hace unos días, un buen amigo me dijo que había un artículo en mi contra circulando por internet, escrito por algún antorchista enojado por los reportajes donde se ha evidenciado a Antorcha Campesina.
Quesque soy un periodista marrullero al servicio de la 4T. Se ve que ni me conoce.
Intenté buscar dicho artículo y tardé mucho en encontrarlo. Cuando quise divertirme leyéndolo, la página de plano no abrió.
Ya tendré tiempo de leerlo. Mientras tanto a ver si puedo dormir de la preocupación.
