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El Gobierno de EEUU designó el miércoles a un ciudadano mexicano como presunto cómplice del veterano narcotraficante prófugo Rafael Caro Quintero aplicando la llamada Ley Kingpin, que le permite perseguir a capos extranjeros del crimen organizado.
En un comunicado, el Departamento de Estado de la Casa Blanca informa que "se une al Departamento del Tesoro, para anunciar la designación del ciudadano mexicano Lucio Rodríguez Serrano de conformidad con la Ley de Designación de Cabecillas de Narcóticos Extranjeros por participar en diversas actividades ilícitas en nombre de Rafael Caro Quintero, un notorio narcotraficante mexicano".
El Gobierno de EEUU señala a Caro Quintero como el "autor intelectual del asesinato del agente especial de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, en inglés), Enrique 'Kiki' Camarena, en 1985", perpetrado en México.
El agente estadounidense se infiltró en el llamado Cártel de Guadalajara que dirigía Caro Quintero y desmanteló una gigantesca plantación de marihuana, ubicada en el rancho Búfalo, en el norteño estado fronterizo de Chihuahua.
Según las autoridades de EEUU y México, Camarena fue torturado y asesinado junto con el piloto de una aeronave en la que inspeccionaba las plantaciones sembradíos de droga en el norte del país.
Caro Quintero fue detenido después en Costa Rica y extraditado a México, junto a otros capos de esa mafia, Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo apodado "Don Neto".
En 2013, en un insólito fallo, un tribunal ordenó liberar a Caro Quintero por un error de procedimiento judicial, en una sentencia que fue anulada, pero siete años después las autoridades no han podido recapturar al escurridizo capo que ya cumplió 68 años.
