Ebrard, el empleado del mes de la 4T

Ebrard, el empleado del mes de la 4T

En este espacio hemos derramado mucha tinta escribiendo de los múltiples errores de la llamada “cuarta transformación”, lo que otros conocen como una “transformación de cuarta”.

 

Hoy no precisamente alabaremos al Gobierno Federal. Al contrario, es necesario destacar que de todo el gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, solo un funcionario podría competir para ser el empleado del mes.

 

No solo del mes, del año.

 

Que digo del año, de lo que va del sexenio.

 

Y me refiero al canciller Marcelo Ebrard, que lejos de meterse en declaraciones polémicas es el único, léase bien, el único que ha hecho algo para combatir la pandemia de COVID-19.

 

Mientras el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, perdía valioso tiempo minimizando el uso de cubrebocas y hablando de la “fuerza moral” del presidente, Ebrard se movilizaba para conseguir vacunas.

 

Y de esta manera se logró un acuerdo que permite a México tener un acceso temprano a la vacuna contra el COVID-19. El remedio de Pfizer, para beneplácito de muchos, llegará en este mismo mes.

 

No, no es logro de la 4T.

 

Mucho menos del presidente López Obrador.

 

Obviamente, no es de López-Gatell.

 

El logro es única y exclusivamente de Marcelo Ebrard.

 

Y no dude que la minimizada vacuna Sputnik V, esa que López-Gatell ha despreciado, también llegue a México gracias a los diálogos establecidos por Ebrard con Rusia.

 

No importa que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud esté pensando más en su carrera política que en la pandemia.

 

No importa que López Obrador esté más preocupado en contradecir a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que en la pandemia.

 

Mientras a Ebrard lo dejen hacer su trabajo, podemos medio estar tranquilos de que la vacuna llegue pronto a México.

 

Ojalá y la ineficiencia de la 4T no alcance al canciller.