El último tiro de Genoveva Huerta

El último tiro de Genoveva Huerta

A Genoveva Huerta se le acaba el tiempo.

 

El nerviosismo es difícil de ocultar, a pesar de sus videos y discursos con un dramatismo dignos de la educación preescolar.

 

Genoveva se juega su futuro, su tranquilidad en las elecciones del próximo año.

 

Le apostó a la confrontación por instrucción de Fernando Manzanilla.

 

Y ahora solo el triunfo de la estrategia del diputado federal asegura el futuro de Huerta Villegas.

 

Porque tanto panistas como integrantes del gobierno, se la “tienen guardada”.

 

Las cosas para ella no van bien.

 

Así que por ello está por lanzar una última apuesta en su misión de descarrilar a Lalo Rivera:

 

Amenazar a Marko Cortés.

 

Cortés quiere ser el presidente nacional del PAN por dos años más para formar parte del grupo político que elija al próximo candidato presidencial de la mega alianza.

 

Para ser presidente requiere los votos de los militantes y Genoveva los tiene.

 

A sabiendas de ello, Huerta Villegas amenazará al dirigente nacional con no darle sus “fichas” si antes no acuerdan el bloqueo de Eduardo Rivera.

 

Ahí aparece la duda: por mantenerse en la cúpula del partido azul ¿Marko Cortés abandonará a Lalo?

 

Porque si hay otro candidata o candidato esa será la razón: un soborno por una presidencia nacional.

 

En los hechos, Marko Cortés hoy es el primer panista del país, pero no es hábil para ganar elecciones.

 

Tampoco Genoveva y por ello prefiere mantenerse bajo el régimen de pago a servicio: es decir, no aspira a más.

 

Por tal razón, para ella no representa una mala decisión, sino una acción de política avanzada negociar con Cortés la capital a cambio de votos para la dirigencia nacional.

 

Y su traición ya la había advertido Genoveva meses antes cuando comenzó a coquetear con el equipo de Damián Zepeda.

 

La apuesta de Genoveva es presionar a Marko con este último tiro: “quieres la presidencia nacional del partido, te costará la presidencia municipal de Puebla”.

 

A esa decisión dicotómica se resume la estrategia.

 

Y eso ocurrirá antes de que cierre el año.

 

Genoveva ya no tiene más que quemar sus naves, o Eduardo Rivera será candidato a gobernador en 2024.

 

Y con ello Manzanilla solo soñará con lo que pudo ser. Porque Fernando es el jefe de Genoveva.