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Alemania entrará en un confinamiento más estricto a partir del miércoles, en el que cerrará comercios no esenciales y limitará el tamaño de las reuniones privadas, acordaron hoy la canciller Angela Merkel y líderes regionales.
Las medidas restrictivas más estrictas, que estarán vigentes hasta el 10 de enero, fueron en respuesta a un "crecimiento exponencial" en el número de casos de la COVID-19 en Alemania, dice un documento de política.
"Hoy es el día para hacer lo que sea necesario", dijo hoy Merkel a los periodistas en Berlín.
A partir del miércoles, la mayoría de las tiendas minoristas estarán cerradas, excepto aquellas que cubran necesidades diarias o festivas, como supermercados, farmacias, bancos y tiendas de árboles de Navidad. Las escuelas y las guarderías también estarán cerradas. Se pedirá a las empresas que adopten soluciones de trabajo desde casa.
Las reuniones privadas se limitarán a un máximo de cinco personas de dos hogares, excluyendo a los niños hasta la edad de 14 años. Del 24 al 26 de diciembre, las reuniones con otras cuatro personas que vayan más allá del propio hogar pero que sean del círculo familiar más cercano deben ser permitidas.
Habrá una prohibición a nivel nacional a la venta de fuegos artificiales y las reuniones públicas al aire libre en la víspera de Año Nuevo. También se prohibirá beber bebidas alcohólicas en lugares públicos.
El 5 de enero, Merkel y los líderes estatales volverán a consultar para decidir las medidas para la siguiente etapa.
Alemania sumó 20,200 nuevos casos del COVID-19 en las últimas 24 horas, lo que elevó el total a 1’320,716, según el Instituto Robert Koch.
