Luego de que el grupo de gobernadores que forma parte de la Alianza Federalista había anunciado su intención de comprar con sus propios proveedores la vacuna contra el COVID-19, los mandatarios estatales dieron marcha atrás y aceptaron la decisión del presidente mexicano de no permitirles adquirir el medicamento por su cuenta.
Los gobernadores enviaron una carta al mandatario para pedirle una distribución y aplicación justa de la vacuna para todas las entidades. Asimismo, le exigieron asegurarse de que nadie saque provecho de la cura a fin de que ellos también puedan inmunizar a su población.
En conferencia de prensa virtual desde Ciudad Victoria, Tamaulipas, el gobernador del estado de Jalisco, Enrique Alfaro, afirmó que algunos mandatarios no comparten la decisión del Gobierno de México para concentrar la responsabilidad sobre la compra de la vacuna. Sin embargo, dijo respetar esa disposición, aunque demandó que exista información clara y puntual sobre este proceso.
"Estamos viendo el que pueda reunirse el Consejo de Salubridad para que pueda afinarse la estrategia, para que pueda incorporarse la visión de los estados en el diseño del programa de aplicación de la vacuna y para que podamos tener capacidad de informarle a la gente sobre la manera en que se va a llevar a cabo este proceso", expuso.
Por su parte, el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, pidió a la Federación que brinde más informes y presente reglas claras sobre la aplicación y almacenamiento de la vacuna contra el COVID-19. También le pidió aclarar en cuánto tiempo los estados, además de Coahuila y la Ciudad de México, podrán acceder a las dosis del medicamento.
La Alianza anunció que en cada una de las entidades que gobierna se instalará un comité que tendrá la responsabilidad de dar seguimiento al proceso de compras de vacunas, desde su traslado, su llegada a cada entidad, almacenamiento, personal capacitado para aplicarla, los centros donde se aplicará, entre otras funciones.
Cabeza de Vaca agregó que, a pesar de la esperanza que representa la eventual aplicación de la vacuna entre la población, la Alianza Federalista mantiene su preocupación por la centralización de su aplicación.
El 10 de diciembre, los gobernadores miembros de este grupo (Martín Orozco, de Aguascalientes; Javier Corral, de Chihuahua; Miguel Riquelme, de Coahuila; Ignacio Peralta, de Colima; José Rosas, de Durango; Sinhué Rodríguez, de Guanajuato; Enrique Alfaro, de Jalisco; Silvano Aureoles, de Michoacán; Jaime Rodríguez, de Nuevo León y Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas), revelaron que analizaban la posibilidad de adquirir por su cuenta las vacunas contra el COVID-19 para los ciudadanos de sus respectivas entidades.
"Vamos a hacer el intento por parte de los gobiernos de los estados y ver si nos permiten, a través de nuestros proveedores, adquirir esas vacunas", comentó entonces García Cabeza de Vaca.
Sin embargo, el presidente López Obrador aseguró que el anuncio se trataba de otro asunto de "politiquería", al tiempo que descalificó la postura de los gobernadores.
"Es politiquería, no es política y por eso no me voy a ocupar del tema, no tiene caso", mencionó el 16 de diciembre.