Saldos

Saldos

Estamos llegando al final del año 2020, un año que nos dejará marcados a la humanidad entera por el resto de nuestras vidas.

 

El sentimiento de tristeza por la pérdida de amigos/as, familiares, conocidos o  todos los días escuchar cómo se va incrementando el número de personas fallecidas y contagiadas es claro ejemplo del saldo negativo que nos deja el 2020.

 

Sin embargo, encuentro saldos positivos, el triunfo de la investigación científica que logra a “marchas forzadas” la vacuna contra el Covid, y  los diversos movimientos de mujeres previos al inicio de la declaratoria de contingencia y durante el resto de los meses desde diversas formas de hacerse presentes. Movimientos que ya no se detendrán.

 

¿Qué nos depara el próximo año?

 

Pensando en la salud, sin duda la llegada de las vacunas resulta esperanzador, no así el proceso para su aplicación, que se percibe lento y que llevará un buen tiempo.

 

En ese contexto, seguro es que los shows que tanto le gusta montar al gobierno como lo hemos podido comprobar en estos dos años, continuarán; ya vimos el último montado sobre la llegada y aplicación del primer lote de vacunas que comparativamente con las recibidas por otros países de Latinoamérica, nos quedamos muy por abajo; recibimos tan sólo 3 mil, pero eso sí en México hubo ceremonia, discursos, cámaras, enlaces en vivo; todo un espectáculo televisivo, para cubrir la evidente falta de planeación tanto para la recepción como para la aplicación de las vacunas, lo que nos lleva una vez más a evidenciar el nivel que predomina en el gobierno federal que seguro ha sido uno de los factores de las renuncias de cuatro secretarios de Estado y más de una docena de altos funcionarios en dos años.

 

Ese nivel caracterizado por las revolturas en el ejercicio de gobernar, en el que los temas de salud los trata el Secretario de Relaciones Exteriores, la supuesta implementación de acciones las maneja un subsecretario o en el que el mismísimo presidente se convierte en muchos momentos en el titular del poder legislativo o judicial y muy pocas asume su papel de titular del poder ejecutivo.  

 

Esta es la nueva realidad que está frente a nosotros, el “no mentir” “no robar” “no traicionar” quedaron en el olvido; mientras nos preparábamos para la noche de Navidad, apareció en el Diario Oficial de la Federación lo que llaman “actualización” que no es otra cosa que un incremento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que entrará en vigor a partir del primer día de enero y que aplicará para gasolinas, diésel, bebidas saborizantes, tabacos, aun a sabiendas de las aún incalculables consecuencias económicas que ya resienten desde ahora muchas familias por la pérdida de sus empleos por la pandemia y que continuarán sumando el número de pobres y en pobreza extrema en nuestro país.

 

Grandes desafíos nos esperan sin duda en el 2021 en todas las materias, muchos todavía incalculables como en materia económica, porque desde el México sin pandemia ya vivíamos una recesión económica o los índices de violencia y delincuencia que seguirán a la alza entre tanto se recuperan los empleos perdidos o se generan acciones que permitan crear nuevos.

 

En lo político viviremos un proceso electoral para renovar el total de la Cámara de Diputados, quince gubernaturas y centenares de alcaldías y diputaciones locales. Una elección en la que desde ya, el llamado mañanero diario  es -una vez más- al encono y a las rencillas y no a generar confianza, esperanza y compromiso de una elección que construya proyectos. Como es ya una costumbre muchos frentes más abiertos por el mismísimo presidente López Obrador.

 

En materia de salud, el inicio del 2021 es incierto ¿cuántas personas de ese millón 372 mil hoy contagiados sobrevivirán? ¿Podrán tener acceso a la atención médica y a los medicamentos necesarios?

 

Porque dicen los que saben que el ciclo del coronavirus y sus efectos seguirán vigentes augurando la continuidad de la emergencia sanitaria y como consecuencia la obligada implementación de políticas públicas para la atención a la economía, a la educación, a la violencia, a la salud, al empleo, a la seguridad, etcétera.

 

Saldos positivos en el 2020 pocos. Saldos negativos más.

 

¿Cómo será el año 2021 entonces?

 

Lo que sí podemos saber es que la vacunación sin duda se constituirá en la mayor de las expectativas para el 2021, con los manejos que esto pueda traer.

 

rgolmedo51@gmail.com

@rgolmedo

Palabra de Mujer Atlixco

rociogarciaolmedo.com