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De las tres franquicias que la ciudad de Puebla ha tenido en Primera División en toda la historia del futbol mexicano, dos han sido vendidas y ambas con destino al norte del país.
El primero fue Ángeles de Puebla, que tuvo su génesis en 1979, cuando nació en el estado de Morelos el Club de Futbol Oaxtepec-IMSS, equipo que respondía a la dependencia del sector salud, y que inició su incursión en el futbol mexicano ese año en la Tercera División.
En su primera campaña consiguieron ascender a la Segunda División y un par de años después llegaron a Primera División, donde apenas duraron dos años antes de desaparecer con un legado que no pudo consolidarse.
La falta de un inmueble pudo ser un detonante para que este equipo, también conocido como Los Halcones, tuvieran un paso efímero en la élite del balompié azteca, pues los primeros doce juegos el equipo jugó en el Estadio Cuauhtémoc perteneciente al Puebla, debido a la remodelación de su casa, el Centro Vacacional Oaxtepec.
Ante la buena respuesta y aceptación de los aficionados poblanos, que además de apoyar al cuadro de La Franja también se ilusionaban con Los Halcones, el gobierno de aquel entonces compró la franquicia de Oaxtepec de cara a la temporada 1984-85 y le dio otro nombre para convertirlo en el Ángeles.
A pesar del apoyo de los aficionados angelinos, el proyecto no logró despegar del todo y el equipo se despidió del futbol el día 12 de junio de 1988 con una victoria 2-0 contra de los Potros del Atlante, ya que para la temporada 1988-89 el empresario Salvador Necoechea compró la franquicia y la mudó a Torreón para dar origen a otro cuadro el cual hoy en día se conoce como Santos Laguna.
Por su parte, Lobos BUAP fue un equipo que tuvo un resurgir bajo la mano de Enrique Doger, siendo el 7 de agosto de 1999 cuando hizo su debut con un empate a un gol ante Colima jugando en la Segunda División.
Tras lograr ascender a la entonces Primera A en 2004, los lobunos tuvieron una larga estancia en la Liga de Plata que luego se convirtió en el Ascenso MX, hasta el 2017, cuando se dio el mayor logro de la institución al ascender a Primera División tras vencer a Dorados de Sinaloa en la gran final.
En el máximo circuito los Lobos tuvieron un paso fugaz, donde Rafael Puente Jr y Francisco Palencia no pudieron darle una regularidad y estabilidad, desembocando en un descenso en 2018, el cual lograron evitar con el pago de los 120 millones de pesos que le pidió la Liga por su permanencia.
Pero aun y con el pago las cosas no marcharon bien para los licántropos, siendo vendidos en 2019 para convertirse en FC Juárez, en lo que fue un traspaso irregular por la venta indebida que hizo Mario Mendívil en perjuicio de la propia Universidad.
La actualidad de ambas escuadras que en esencia son poblanas es dispar, pues Santos en la actualidad es un equipo de gran trayectoria y peso en la Liga MX, obteniendo desde su debut 6 títulos de liga MX, 1 Copa México y un Campeón de Campeones. Por su parte Juárez FC ha teniendo un corto historial al ser campeón en Ascenso en 2015, siendo subcampeón en Apertura y Clausura 2017 en el mismo ascenso, además de perder la final de Copa MX ante el América en 2019.
