2020, el año que nos robó el COVID-19

2020, el año que nos robó el COVID-19

Foto: Pixabay

Era el 29 de diciembre de 2019. El mundo se preparaba para los festejos de Año Nuevo, mientras el Hospital de Wuhan, China, recibía a 4 personas con neumonía por causas desconocidas, situación que se agravó el 30 de diciembre cuando se reportaron 27 personas con el mismo padecimiento.

 

El Mercado de Wuhan, donde se comercializaban especies exóticas para ser cocinadas, se establecía como el punto rojo de este brote de una enfermedad desconocida hasta ese entonces, enfermedad que le robó a la humanidad el año 2020.

 

1 de enero de 2020. Autoridades chinas clausuran el Mercado de Wuhan y se descartaba que las causas de esta rara enfermedad sean males como el SARS, MERS o gripe aviar. 12 días después se confirmaban 41 casos de neumonía atípica.

 

Fiebre, malestar, tos seca, dificultad para respirar y fallos respiratorios eran las características de esta enfermedad, que para el 19 de enero ya había traspasado fronteras, al presentarse casos en Tailandia y Japón.

 

El planeta aún no tenía idea de la gravedad de esta enfermedad, que el 30 de enero fue declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una emergencia sanitaria de preocupación mundial, pues los casos ya se presentaban en otros 15 países fuera de China.

 

El 11 de febrero esta neumonía atípica tomaba el nombre oficial de COVID-19 y un mes después la OMS reconocía que el también conocido coronavirus ya era una pandemia, al presentarse en más de 100 países y alcanzar la cifra de 500,000 casos a nivel mundial.

 

Y comenzó la pesadilla…

 

Primero países europeos comenzaron a registrar enormes cantidades de casos de COVID-19. Francia, Inglaterra, Alemania, España y sobre todo Italia vivían momentos complicados. Madrid declaraba confinamiento obligatorio el 13 de marzo.

 

La medida fue replicada en toda Europa y se extendió hasta finales del mes de abril, donde se comenzó a permitir una reapertura escalonada gracias a la baja en contagios de COVID-19. Sin embargo, actividades como conciertos, espectáculos deportivos y otros permanecieron cerrados.

 

A la par de Europa, en América se comenzaban a dar los primeros brotes de COVID-19, enfermedad que se propagó de manera rápida y derivó en confinamiento de diversas naciones.

 

Se suspendieron ligas deportivas a nivel mundial, los Juegos Olímpicos de Tokio, la Eurocopa de Naciones y diversos espectáculos artísticos.

 

El 23 de marzo, autoridades mexicanas decretaban la Jornada Nacional de Sana Distancia, que se extendió hasta el 30 de mayo, cuando se inició el llamado Regreso a la Nueva Normalidad.

 

El daño estaba hecho, la mala planeación y combate a este virus provocaron que Estados Unidos, Brasil y México se establecieran como los países a los que más ha golpeado la pandemia de COVID-19, pues ninguna de estas naciones ha logrado salir de la primera ola de contagios.

 

Crisis emocionales, crisis económica, desempleo, casos de ansiedad, depresión y violencia familiar ha dejado esta pandemia en México, además de hospitales saturados y luto en las familias de más de 120,000 personas que han muerto por COVID-19.

 

Es el último día del fatídico 2020 y la esperanza se centra en las diversas vacunas que se han creado en tiempo récord; sin embargo, hay que tener presente que esta emergencia no está cerca de su fin, por lo que 2021 continuará con la zozobra y el miedo a un virus que nos robó 2020.

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