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Todos merecemos unas vacaciones, estoy totalmente de acuerdo. Cualquier trabajador de cualquier nivel necesita un periodo de descanso para recargar fuerzas y regresar a su puesto con ánimos renovados.
Nadie critica que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, se haya tomado unos días de vacaciones decembrinas. Creo que todos lo hicimos de alguna manera.
No es la forma, es el fondo.
Que si fue a Zipolite, a Acapulco, a Vallarta, no importa. Lo verdaderamente lamentable es que siendo servidor público no pregone con el ejemplo.
Y es que en esa imagen de López-Gatell disfrutando de la playa debemos ver más allá que el juego de manos con su pareja y esa horrible playera que portaba.
Señores, López-Gatell es el “líder” en México de la lucha contra la pandemia de COVID-19 y como tal debe comportarse dentro y fuera de sus oficinas, por lo que el no usar cubrebocas al subir al avión y su estancia en la playa es lo que realmente se debe criticar.
Es el pésimo mensaje que se le da a los mexicanos en el momento más crítico de la pandemia, cuando una nueva cepa amenaza a nuestro país y el sistema de salud está a punto de colapsar.
No era el momento para que el otrora “supermán” de la salud en México diera más mensajes equivocados a una sociedad de por sí necia.
Dijeran por ahí: “Ves que la perra es brava y todavía le pateas la jaula”.
Lo mínimo era que López-Gatell presentara su renuncia el 4 de enero o que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador lo llamara a rendir cuentas… y luego lo despidiera.
Pero no, amable lector, en el mundo de la 4T todo se justifica con lo que pasaba en administraciones anteriores.
No hay un autoanálisis, no hay reflexión, no hay inteligencia.
No es el irse a la playa a tomar unas vacaciones, es la pésima imagen que se da a un país que lo que menos necesita es funcionarios a los que la pandemia de COVID-19 les parezca poco importante.
¿O será que el señor López-Gatell movió sus influencias y ya se aplicó la vacuna contra el COVID-19?
Piensa mal y acertarás.
