La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha definido al asteroide 2009 JF1 como “potencialmente peligroso”, ya que podría impactar contra la Tierra el próximo 6 de mayo del año 2022 a las 08:34 horas; sin embargo, la agencia espacial estima que la probabilidad de choque es de 1 entre 3.800 (un 0,026 por ciento).
Luego de una observación exhaustiva del asteroide, a través de un sistema de monitoreo de colisiones, la agencia espacial estadounidense estableció, según el tamaño, velocidad y dimensiones del objeto celeste, la fecha para la colisión: 6 de mayo de 2022 a las 08:34 horas.
El encargado de monitorear estos asteroides es el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA por medio de un sistema automatizado llamado Sentry. Este sistema logra medir una gran cantidad de datos con los cuales se ha determinado que 2009JF1 es un asteroide Apolo, es decir, su órbita alrededor del Sol es más grande que la de la Tierra.
En este sentido, se ha registrado que el asteroide 2009 JF1 se encuentra a 375.587.595 km de la Tierra, alrededor de18 km hacia nosotros cada segundo. Vuela más allá de nuestro planeta a una velocidad increíble de 65.293 kilómetros por hora.
La Agencia Espacial lo descubrió a través de Sentry en 2009, y desde entonces no se ha dejado de observar. Por ello ha determinado que su impacto contra la Tierra podría causar una explosión equivalente a 230 kilotones de dinamita. Para entender mejor esto, hay que recordar que la bomba de Hiroshima tenía sólo quince kilotones de poder.
A pesar de que la probabilidad de colisión es muy baja, las rocas más pequeñas que suelen acompañar al cuerpo espacial podrían ingresar a nuestra atmósfera, arder en ella mientras descienden al suelo, creando meteoros y meteoritos que muchas veces son observados como lluvias de estrellas
Por lo anterior, las agencias espaciales trabajan para elaborar misiones que ataquen a este tipo de asteroides, pues suponen una amenaza para el planeta.