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El año pasado fue el peor año en la historia del turismo, con una caída de las llegadas internacionales del 74 por ciento, debido, sobre todo, a la pandemia, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).
"Los destinos de todo el mundo recibieron en 2020 mil millones de llegadas internacionales menos que el año anterior, debido a un desplome sin precedentes de la demanda y a las restricciones generalizadas de los viajes", escribió el ente en su comunicado en el sitio web.
De acuerdo con el último Barómetro del Turismo Mundial de la OMT, las pérdidas causadas por la caída de la demanda de viajes se estima en 1,3 billones de dólares en ingresos de exportación, lo que multiplica por más de 11 veces el daño registrado durante la última crisis económica global de 2009.
"La crisis ha puesto en riesgo entre 100 y 120 millones de empleos turísticos directos, muchos de ellos en pequeñas y medianas empresas", lamentó la OMT.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, también advirtió que, aunque "se ha hecho mucho por lograr que los viajes internacionales sean seguros (...), la crisis está aún lejos de haber terminado", teniendo en cuenta restricciones, como pruebas del covid-19 obligatorias, cuarentenas o prohibiciones de viajes impuestas en varios Estados.
Sin embargo, la organización expresó su esperanza de que las vacunas ayuden a flexibilizar las restricciones de viajes y restablecer poco a poco la confianza de los consumidores en 2021.
