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Una niña de nueve años fue esposada y rociada con gas pimienta por agentes de la Policía de Rochester, en el noreste de Estados Unidos, lo cual suscitó gran indignación por el excesivo uso de la fuerza.
La policía de esa localidad del estado de Nueva York justificó su actuación alegando que la niña, cuya identidad no ha sido revelada, sufría una crisis mental y amenazaba con matar a su madre y suicidarse.
De acuerdo con los videos policiales, los hechos tuvieron lugar el viernes cuando elementos de seguridad acudieron al domicilio de la menor por un reporte de “problemas familiares”, allí esposaron a la niña, pero al resistirse a subir a la patrulla los agentes le rociaron gas pimienta.
En los videos se oye a la menor llamar a su padre mientras los agentes intentan retenerla, luego de unos minutos de forcejear con ella la amenazan con el gas pimienta. “Es tu última oportunidad antes de que te rocié gas en los ojos”, le dice una policía, y su compañero apunta: “A este punto solo rocíale gas”.
Por su parte, el departamento de policía dijo que esta acción “requirió” que “por seguridad de la menor y a petición del padre custodio en la escena”, la niña fuera esposada y puesta en la parte trasera de la patrulla mientras esperaban una ambulancia, pero como la pequeña desobedeció las órdenes de meter los pies en el coche, un agente fue “requerido” para rociar un “irritante” en la cara de la esposada.
Tras los hechos la niña fue llevada al Hospital General de Rochester, “donde recibió los servicios y la atención que necesitaba”, y más tarde fue entregada a su familia.
Al respecto, la alcaldesa de Rochester, Lovely Warren, condenó el uso de la fuerza contra los niños y prometió emprender una investigación interna sobre las prácticas de los policías de la ciudad.
Algunos portales de noticias han señalado que la menor es afroamericana; sin embargo, el dato no ha sido confirmado por las autoridades.
