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El ritmo de vida actual, aunado a la crisis sanitaria que se vive, provoca en gran cantidad de personas problemas emocionales e incluso mentales que terminan derivando en otros males de gravedad, algo que en muchas ocasiones tienen grandes consecuencias.
Es un hecho que tener una completa salud mental es complicado en estos momentos; sin embargo, es posible mejorar nuestra vida en el aspecto emocional con ayuda de nuestra propia familia, que se convierte en un bastión de bienestar.
De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, una buena relación con la familia y la cercanía con nuestros seres queridos ayuda a que nuestra salud mental sea mucho mejor, pues emocionalmente el apoyo familiar nos ayuda a calmarnos.
Es por este motivo que está comprobado que a mayores problemas familiares hay mayores conflictos emocionales. Incluso, muchas personas que llegan al psiquiatra terminan revelando un pasado o presente complicado con la familia.
Diversos estudios comprueban que los problemas familiares afectan severamente no solo la salud mental, sino también la física, lo que también provoca que se presenten otras enfermedades. Incluso, diversos tipos de cáncer vienen derivados de conflictos emocionales.
Es por este motivo que resulta importante que en estos tiempos complicados comencemos a sanar heridas con nuestra familia, a fin de que nuestra salud emocional nos ayude a combatir los malos momentos que nos causa la crisis por COVID-19.
