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El presidente de la Asamblea General de la ONU (AGNU), Volkan Bozkir, pidió al ejército de Birmania que permita que la enviada especial de ese organismo, Christine Schraner Burgener, visite el país en medio de informes sobre la dura respuesta de las autoridades ante las protestas.
"Estoy en contacto con la Enviada Especial de la ONU, Christine Schraner Burgener ,y siguiendo de cerca los acontecimientos en Birmania. Insto a los militares a que permitan que la Sra. Schraner Burgener visite, evalúe la situación e informe a la AGNU en consecuencia. No es demasiado tarde para escuchar a la voluntad del pueblo", dijo Bozkir a través de Twitter.
El 15 de febrero, la Policía disparó balas de goma contra los manifestantes que salieron a las calles en la segunda ciudad más grande de Birmania, Mandalay, en oposición al golpe de Estado del ejército a principios de este mes; según informes de los medios, varios manifestantes resultaron heridos y periodistas que informaban de la manifestación fueron golpeados.
El enviado especial de la ONU habló con el comandante en jefe adjunto de Birmania, Soe Win, y presionó para una visita en condiciones agradables y reforzó la necesidad de respetar el derecho de reunión pacífica.
El 1 de febrero, el ejército de Birmania derrocó al Gobierno y declaró un Estado de emergencia durante un año, horas antes de que se reuniera el parlamento recién elegido.
La consejera de Estado, Aung Suu Kyi, y el presidente, Win Myint, junto con otros altos funcionarios acusados de fraude electoral, han sido puestos bajo arresto domiciliario.
