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La Unión Europea (UE) redobló hoy sus esfuerzos para detectar y combatir las variantes del coronavirus al reunir a varias partes interesadas para desarrollar vacunas nuevas y adaptadas.
Un nuevo proyecto llamado "Incubadora HERA" reunirá a investigadores, compañías de biotecnología, fabricantes y autoridades públicas de la UE y de todo el mundo para detectar nuevas variantes de coronavirus, brindar incentivos para desarrollar vacunas nuevas y adaptadas, acelerar el proceso de aprobación de estas vacunas y garantizar el incremento de las capacidades de fabricación.
La incubadora también servirá como modelo para la preparación de largo plazo de la UE para emergencias sanitarias, indicó la Comisión Europea en una declaración.
"Las nuevas variantes del virus están surgiendo rápidamente y debemos adaptar nuestra respuesta aún más rápidamente", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Gracias a la incubadora, Europa está "abordando series paralelas o subsecuentes de pandemias derivadas de las variantes", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, quien añadió que se están acumulando recursos para garantizar la solidaridad en la UE y en todo el mundo.
La UE gastará 75 millones de euros (90,3 millones de dólares) en la detección, análisis y evaluación de las variantes del virus a través de apoyar la secuenciación genómica en sus Estados miembros y otros 150 millones de euros para reforzar la investigación e intercambio de datos sobre las variantes, señaló la comisión.
También se han concebido mecanismos para mejorar las pruebas clínicas y aumentar la producción de vacunas contra el COVID-19.
Las acciones, dijo la comisión, son en preparación para la Autoridad Europea de Respuesta a Emergencias Sanitarias (HERA), la cual será una estructura permanente para la creación de modelos de riesgo, vigilancia mundial, transferencia de tecnología, mapeo de riesgo en cadenas de suministro, manufactura flexible e investigación y desarrollo de vacunas y medicamentos.
