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Varias empresas internacionales del sector automotriz que operan en México informaron sobre su decisión de suspender o ajustar su actividad ante el desabastecimiento de gas y luz causado por eventos meteorológicos.
Así, el fabricantes surocreano Kía suspendió este18 de febrero las operaciones en su planta ensambladora en Pesquería, el estado de Nuevo León. Dicha decisión obedece a las condiciones prevalecientes de los enérgeticos y afecta ambos turnos de la planta, según reveló El Financiero.
General Motors informó se vio obligada a detener las operaciones en su planta en la ciudad central de Silao desde el martes, el 16 de febrero, y que se reanudaría una vez que el suministro de gas regresara a un nivel adecuado, Volkswagen aplicará la misma medida durante los días 18 y 19 de febrero.
La multionacional Ford de origen estadounidense detuvo la producción de su complejo en el estado de Sonora, donde produce la SUV Bronco Sport.
A su vez, Audi optó por ajustar sus niveles de producción dependiendo de la disponibilidad de gas natural, que utiliza para producir el vehículo Audi Q5 en su planta en el estado de Puebla.
Ante la solicitud de reducir el consumo de gas natural realizada por parte del Gobierno mexicano, la empresa alemana BMW informó que su planta en San Luis Potosí, donde se ensambla su modelo Serie 3 y el eléctrico 330, operará de manera ajustada y escalonada su producción de autos, a fin de no impactar el consumo y mantener la optimización del gas.
Toyota México anunció que realizará paros técnicos en sus plantas ubicadas en Baja California y Guanajuato, donde ensambla su camioneta Tacoma.
La japonesa Nissan decidió adelantar a febrero algunos paros programados para el mes de marzo en su planta del estado Aguascalientes, en el centro del país.
Ante la difícil situación con el suministro de gas y luz en el país, los productores de vehículos ligeros y pesados, sus proveedores y distribuidores, mandaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador en la cual expresaron su preocupación por la “incertidumbre” en el futuro del sector energético mexicano.
Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), la Industria Nacional de Autopartes (INA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), el estado de alerta en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) dejó sin la posibilidad de operar a un sin número de plantas del norte, noreste, bajío y centro del país.
"Vemos con gran preocupación, la falta de electricidad y la inminente escasez de gas para uso industrial, más los estragos que ha dejado y continúa afectando la pandemia derivada por el SARS-CoV-2 y una incertidumbre en el futuro del sector energético mexicano, para cuidar y mantener las inversiones realizadas, así como poner en peligro los millones de empleos de nuestras familias mexicanas", alertaron.
