.gif)
Todos esperamos con ansia la llegada de la bendita quincena, siempre con la esperanza de que ese “dinerito” bien merecido alcance para todas nuestras necesidades, algo que por lo regular nunca sucede gracias a dos verdugos económicos.
Nos referimos a los gastos hormiga y a los gastos vampiro, que sin que nos demos cuenta absorben la mayor cantidad de nuestros recursos sin dejarnos muchos beneficios a nuestra vida, como debería ser.
No es complicado hallar y evitar este tipo de gastos, comenzando por los hormiga, que corresponden a esas pequeñas compras -muchas innecesarias- que hacemos a diario pensando que no gastamos mucho.
Y en este sector entra el cafecito de alguna franquicia, aunque nuestro latte con leche de almendras parece accesible, esos casi 50 pesos que nos gastamos casi a diario es una fuga monetaria muy importante.
Ese cigarrito, además de ser un terrible vicio, también representa una cantidad de dinero que a cuentagotas va mermando nuestra economía. En esto aplica también el refresco, jugo, dulces u otro gasto que no va dirigido para algo esencial en nuestra vida.
Por otro lado, tenemos los gastos vampiro, que esos son mucho mayores y son determinantes para que no nos alcance el efectivo, comenzando por las membresías a centros deportivos o gimnasios, a los que nunca vamos, pero siempre pagamos.
Debemos incluir también el pago de membresías tecnológicas, llámese Spotify, Netflix, Amazon, HBO, Disney Plus, etc. Pues nos obsesionamos con tener todos estos servicios de streaming y muchas veces ni los disfrutamos.
Por este motivo, es buen momento para analizar en qué gastamos nuestro dinero y si en verdad vale la pena mantener esta fuga de dinero que merma nuestra economía.
