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Mario M., el “góber precioso”, logró su objetivo y no permanecerá en la cárcel, ya que un juez federal ordenó la suspensión definitiva contra el auto de formal prisión que le había sido dictado, por su presunta responsabilidad en el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho, dentro de la causa penal 26/2018.
La suspensión le fue otorgada al exgobernador de Puebla la semana pasada por un juez federal en Quintana Roo, luego de que iniciara un juicio de amparo en el que reclamó actos privativos de la libertad y violación a los derechos constitucionales establecidos en los artículos 1,14,16,19,20, 102 Y 133.
No obstante, la medida no implica la libertad del político poblano. Aunque el juez no hizo públicos los efectos que tendrá el recurso, programó la próxima audiencia para el 18 de marzo, cuando se resolverá si le concede o no el amparo.
Mario M. fue señalado por Lydia Cacho en el libro “Los demonios del Edén”, como uno de los integrantes de una red de pornografía y pederastia en la que también está involucrado el empresario Kamel Nacif.
Tras la acusación, el exgobernador se valió de la entonces Policía Judicial poblana para ejecutar una orden de aprehensión por difamación; durante el traslado a Puebla, Cacho fue torturada y amenazada.
El 10 de febrero el juzgado segundo de distrito de Quintana Roo dictó formal prisión al exmandatario por el delito de tortura, sin que tenga beneficio a la libertad bajo fianza. En 2019 se libró por primera vez un mandamiento judicial en su contra, el cual se canceló tras obtener un amparo; sin embargo, con base en un ordenamiento de diciembre de 2020, la Fiscalía General de la República (FGR) logró su captura en un inmueble de Acapulco, Guerrero.
Se sabe que el priista solicitó el amparo el 1 de marzo, dos semanas después de que se le notificara el auto de formal prisión, durante la madrugada del 10 de febrero.
