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A causa del COVID-19, a la mayoría de los espectadores provenientes del extranjero se le prohibirá el acceso a la justa olímpica de este año, así lo han determinado los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio y el Comité Olímpico Internacional.
La noticia se haría oficial luego del diálogo entre el COI, los organizadores locales, el gobierno japonés, el gobierno de la zona metropolitana de Tokio y el Comité Paralímpico Internacional.
Al respecto, Seiko Hashimoto, presidenta del comité organizador, dijo: “La gente espera ansiosamente una decisión a tiempo antes de dar el siguiente paso. Necesitamos ser capaces de tomar la decisión pronto”.
Asimismo, Hashimoto prometió que se anunciará la decisión antes del inicio del recorrido de la antorcha olímpica desde la prefectura de Fukushima, en el noreste del país, pues explicó que las cinco partes implicadas deberán estar de acuerdo con la decisión. Sin embargo, dijo que dos tienen mayor influencia que el resto: el COI y el gobierno de Japón.
De acuerdo con periódicos japoneses, la decisión de prohibir el ingreso de público extranjero ya había sido tomada desde hace semanas. No obstante, la presidenta del comité organizador se negó a confirmarlo.
Ahora queda por resolver el asunto de la venta de boletos, pues se sabe que cerca de 4,5 millones de entradas fueron vendidas entre la población de Japón y otro millón ha sido vendido en el extranjero. Sin embargo, antes del aplazamiento de la justa el año pasado, los organizadores confirmaron que 7,8 millones de boletos estarían disponibles para los Juegos Olímpicos.
Por su parte, Toshiro Muto, director general del comité organizador de los Juegos de Tokio, dijo que aquellas personas que cuentan con boletos en el extranjero serán reembolsadas. Lo cual se hará por medio de los Revendedores Autorizados de Boletos que fueron designados por los comités olímpicos de cada país a fin de hacerse cargo de las ventas fuera del país anfitrión.
