Acuerdo o confrontación

Acuerdo o confrontación

La designación de las candidaturas a diputaciones federales en Puebla advierte que en el proceso electoral actual se velan armas.

 

Una primera interpretación es que el grupo de Claudia Rivera y Alejandro Armenta se quedaron con las designaciones federales a cambio de ceder en otras designaciones locales.

 

Tal y como ocurrió en 2018.

 

Una segunda interpretación es que en realidad quieren quedarse “con todo el pastel” de las candidaturas de Morena.

 

En ese caso, lo que se avecina es una enorme derrota para el Movimiento de Regeneración Nacional en Puebla.

 

El exceso de confianza entre los dirigentes de Morena a nivel nacional obedece a las encuestas que han sido publicadas en las que Morena se lleva 12 gubernaturas.

 

Esta ola que persiste en el país ha llevado a que Mario Delgado crea que no necesita a los gobiernos locales paga ganar.

 

En Puebla, esta posible decisión topará con pared.

 

Si la dirigencia nacional de Morena decide ir a las elecciones sin el respaldo del gobierno del estado, lo que se avizora es una enorme debacle del partido.

 

A diferencia de otras entidades, en Puebla persisten las estructuras del voto de los tres partidos en coalición: PRI, PAN y PRD.

 

Si bien estas estructuras están menguadas, una operación estratégica puede movilizarlas para la elección próxima y, basándose en estas, ganar.

 

La determinación de las candidaturas a diputaciones federales advierte también el avance del dúo Armenta-Rivera que se mantendrá seguramente hasta la elección de 2024.

 

Si los líderes de Morena a nivel nacional deciden acordar con el gobernador Barbosa, el partido marrón podría mantenerse en el poder e incluso arrasar.

 

Pero si la soberbia causada por el posicionamiento de su partido les gana y deciden ir a las elecciones sin la fuerza del Estado, es posible que veamos en Puebla un Waterloo para el Movimiento de Regeneración Nacional.