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No solo la histórica rivalidad y el morbo por saber qué selección es mejor se podrá ver en el partido de este miércoles entre México y Estados Unidos por la fase de grupos del Preolímpico, sino también el fenómeno de la migración que cada vez está más presente en el futbol, y la mayor muestra será que en este choque habrá seis futbolistas con ascendencia mexicana, pero que nacieron en suelo estadounidense.
Aunque será un encuentro de selecciones juveniles y por ahora solo definirá en qué posición avanzará a las semifinales cada cuadro, el México contra Estados Unidos ha generado expectativa por ver medirse a los dos combinados que buscan imponerse como la potencia de la Concacaf.
Ambas escuadras se han mostrado con autoridad en sus primeros dos encuentros ganándole a República Dominicana y Costa Rica con cierta facilidad, y siendo los máximos favoritos para clasificar a los Juegos Olímpicos.
Pero esta disputa también ha entrado en quedarse a los mejores futbolistas que comparten nacionalidad, aunque para este encuentro la disputa tiene clara ventaja para el representativo de las barras y las estrellas.
Mientras que por México solamente está Santiago Muñoz, quien nació en El Paso, Texas, pero ha decidido representar al cuadro azteca, por Estados Unidos hay un total de cinco futbolistas quienes hicieron a un lado su herencia mexicana y ahora portan los colores azul, rojo y blanco.
Julián Araujo, David Ochoa, Mauricio Pineda, Sebastián Saucedo y Sebastián Soto son los hijos de mexicanos que forman parte del combinado norteamericano, y que si bien podrían cambiar todavía de decisión hasta antes de jugar un partido oficial con la selección mayor, todo indica que se mantendrán con la Unión Americana.
