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Burberry, la prestigiosa casa de modas británica, perdió a su embajadora en China, la galardonada actriz Zhou Dongyu, y junto con ella, uno de sus diseños fue eliminado de un popular videojuego, convirtiéndose en la primera marca de lujo golpeada por China tras las acusaciones occidentales de abusos en Xinjiang.
Este viernes, China sancionó a organizaciones e individuos en el Reino Unido por divulgar “mentiras y desinformación” sobre Xinjiang, días después de que Gran Bretaña impusiera sanciones por supuestos abusos contra derechos humanos en la región occidental china.
Respecto de Burberry, es miembro de la Better Cotton Initiative, un grupo que promueve la producción sostenible de algodón, que en octubre de 2020 suspendió su aprobación de dicha materia prima procedente de Xinjiang, acusando abusos contra derechos humanos.
En noviembre pasado la empresa refirió, por medio de una carta dirigida al Parlamento del Reino Unido, que no tenía operaciones en Xinjian ni trabajaba con ningún proveedor de esa región. Y puntualizó que no toleraba ninguna forma de esclavitud moderna entre sus proveedores, incluido el trabajo en prisión forzado, en régimen de servidumbre o involuntario.
En respuesta a dicha postura, la actriz china Zhou Dongyu canceló su contrato como embajadora de la marca británica en el país asiático. Y hasta el momento Burberry no ha dado a conocer su "postura clara y pública sobre el algodón de Xinjiang", comunicó ayer la agencia de la actriz.
Asimismo, el famoso vestido de tartán de esa casa de moda ha sido eliminado de la vestimenta que usan los personajes del popular videojuego “Honor of Kings”, desarrollado por la empresa china Tencent Games.
Esta semana, Londres, la Unión Europea, EU y Canadá hicieron lo propio y sancionaron a algunos funcionarios chinos y una entidad, por supuestos abusos contra los derechos humanos con los que Pekín sometería a la minoría musulmana uigur en Xinjiang.
Estas sanciones por parte de varios países occidentales, así como las críticas de marcas como H&M, Zara, Gap, Fila, Nike y Adidas han generado una ola de indignación en China, lo cual ha derivado en un boicoteo contra los productos de esas compañías.
