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Los científicos que indagaban el origen del COVID-19 en China han concluido que el virus se habría transmitido a los humanos desde murciélagos a través de otro animal; asimismo, la posibilidad de que se produjera una fuga en un laboratorio es "extremadamente improbable", de acuerdo con un borrador de un estudio conjunto de la OMS y de China acerca de los orígenes del patógeno.
De acuerdo con lo que parece ser una versión final del informe al que ha tenido acceso la agencia AP, citada por RT, el cual fue remitido a la agencia un diplomático de un país miembro de la OMS, los investigadores evaluaron cuatro escenarios por orden de probabilidad.
El archivo da cuenta de que es muy probable que el virus se transmitiera a través de un segundo animal, mientras que la propagación directa de murciélagos a humanos se estima como probable. En cuanto a la infección a través de productos alimenticios de cadena de frío posible, se valora como no probable.
Asimismo, el informe explica que "la distancia evolutiva entre estos virus de murciélago y el SARS-CoV-2 se estima en varias décadas, lo que sugiere la existencia de un eslabón perdido".
Además, el documento destaca que se han encontrado virus muy similares en pangolines; mientras que el visón y los gatos son susceptibles al COVID-19, lo cual sugiere que podrían ser portadores.
Respecto a la idea de que el virus fue fabricado en un laboratorio de Wuhan y que pudo ser liberado o “escapdo”, el equipo de expertos negó que esto sea posible.
Las conclusiones que se presentan en el documento están basadas en la misión de un equipo de expertos internacionales de la OMS que llegó en enero a Wuhan, la ciudad china donde se detectó por primera vez el COVID-19.
Al respecto, Peter Ben Embarek, el experto de la OMS que encabezó aquel grupo, informó el viernes que la investigación había terminado y que se verificaba y traducía. Asimismo, refirió que "en los próximos días" se completará "todo el proceso", para después darlo a conocer al público.
