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El número de desaparecidos en México desde 2006 a la fecha es de 85.006 personas, dijo el subsecretario federal de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
Una decena de las 32 entidades de la federación mexicana concentran el 76% de casos: sobre todo en el norte del país: Sonora, Sinaloa, Tamaulipas, Nuevo León y Zacatecas, y otras del centro-oeste como Guanajuato, Michoacán y Jalisco.
El número de reportes de desparecidos se redujo 22,5% en 2020, después de los picos alcanzados en 2019, en el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Las mujeres representan el 24,8% de las personas desaparecidas, sin embargo, "si nos enfocamos en el rubro de las niñas y adolescentes menores de 18 años, éstas representan el 55,65% de ellas", dijo el funcionario federal.
Encinas dijo que "este es un dato que debe preocuparnos, haciendo un trabajo específico no solo de búsqueda en vida, sino atacar el fenómeno de la trata de personas en edades de 10 a 19 años".
Por otra parte, el 62% de niñas, adolescentes y mujeres desaparecidas se concentran en siete de los 32 estados de la federación mexicana: el Estado de México, Puebla y la capital, en el centro del país; Tamaulipas, Jalisco, y Nuevo León en el norte, y en el sureste en Veracruz.
"Toda desaparición de mujer tiene que establecer como hipótesis razones de género", dijo por su parte Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas.
A pesar de que el fenómeno de las fosas clandestinas prevalece, en 2020 se registró una disminución de 33% en el número de esos entierros ilegales, con respecto a 2019.
De los 2.736 cadáveres localizados en estos sitios de inhumación clandestina, en toda la actual administración, de diciembre de 2018 a marzo de 2021, solo un 38% de cuerpos han sido identificados y apenas 23% fueron entregados a sus familiares.
Encinas indicó que cinco entidades concentran el 66% de los cuerpos recuperados de fosas clandestinas: Jalisco, Sinaloa, Colima, Guanajuato y Sonora.
