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Un incendio forestal desatado el domingo 11 ya destruyó 180 hectáreas de la turística sierra del Tepozteco que rodea la antigua ciudad colonial de Tepoztlán, fundada en 1555, y solo un 20% del siniestro ha podido ser extinguido, informó este martes la autoridad encargada de las emergencias.
"El 20% de control es el que estamos manteniendo", dijo a periodistas el director del Centro de Emergencias y Contingencias Ambientales del estado de Morelos, Raymundo Rosales.
La noche del lunes 12, usuarios de redes sociales difundieron impresionantes imágenes con la iglesia del convento colonial en primer plano y con la sierra en llamas, con sus características rocas desgastadas por erosión eólica, causada por la corrientes de viento que recorren sus desfiladeros.
Rosales detalló que una fuerza de 250 bomberos y voluntarios fueron desplegados este martes 13 en cuatro divisiones para combatir el incendio forestal, apoyados por dos helicópteros de la Comisión Nacional del Agua y otro más de la Defensa Nacional, para descargar cisternas de agua desde el aire.
El convento de Tepoztlán fue construido por frailes dominicos con ayuda de indígenas tepoztecos entre 1555 y 1580, y fue declarado patrimonio de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura en 1994.
Avance del incendio
El incendio forestal comenzó en el paraje Malinalapa, en la comunidad del cerro Santo Domingo de Ocotitlán, que pertenece al municipio Tepoztlán, en una zona poco poblada que domina el valle donde está la ciudad colonial.
Aunque se desconoce el origen, las temperaturas de más de 30 grados en la primavera y la temporada de sequía que suele prolongarse hasta mayo, crearon condiciones propicias para la extensión del incendio, explican las autoridades.
La falta de lluvia y las rachas de viento también podrían avivar el incendio en la zona de la sierra.
El Equipo de Manejo de Incidentes del estado de Morelos dirige operaciones contra el fuego dentro del Área Natural Protegida Cerro del Tepozteco.
Una docena de voluntarios fueron reportados heridos leves o con síntomas de intoxicación el lunes, al comienzo del incendio, dos de ellos con quemaduras.
Vientos con rachas importantes y la topografía rocosa hacen difícil el acceso al territorio agreste incendiado.
En el 2016, la misma sierra sufrió otro incendio que destruyó 260 hectáreas.
