MIT diseña método para estimar riesgo de contagio de COVID-19 en espacios cerrados

MIT diseña método para estimar riesgo de contagio de COVID-19 en espacios cerrados

Foto: Unsplash

Tras más de un año desde la declaración de pandemia por COVID-19 y con la inmunización de la población global en marcha, algunos países buscan levantar las medidas de restricción. En diversos países como México y Estados Unidos los gobiernos sopesan el regreso a clases así como otras actividades en espacios cerrados, a pesar de no haber finalizado la pandemia. Como ayuda para reconocer el riesgo de contagio por coronavirus en espacios cerrados, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrollaron un método para cuantificarlo.

 

Martin Z Bazant, del Departamento de Ingeniería Química, y John W M Bush, del Departamento de Matemáticas del MIT son los autores del estudio publicado en la revista PNAS. Reconociendo que el virus SARS-CoV-2 se transmite por aire, como otras investigaciones descubrieron, los investigadores crearon una guía para estimar el riesgo de contagio.

 

Gran parte de las decisiones sobre políticas públicas sobre si abrir o no ciertos espacios en Estados Unidos se derivaban de sana distancia, provocando la preocupación de los profesores del MIT. Esto debido a que la transmisión aérea de partículas con COVID-19 cambia dependiendo de la actividad de las personas en las habitaciones, la ventilación o el número de ocupantes.

 

Al utilizar los modelos existentes para determinar la transmisión aérea en ingeniería química y la información disponible sobre el SARS-CoV-2, se creó una guía para espacios cerrados. El método fue publicado en una app y un sitio en línea, esto para mayor acceso a organizaciones e individuos a determinar cuánto tiempo sería seguro antes de contagiarse.

 

Mediante el sitio web puede determinarse el tipo de espacio, la actividad, el grupo de edad y la cepa de COVID-19, aunque sólo tiene la cepa B.1.1.7 de Reino Unido y la de Wuhan. Por ejemplo, en un salón de clases con adultos utilizando máscaras y hablando, luego de la entrada de un infectado con la cepa de Wuhan, no debería haber más de 25 personas por más de 20 horas en ese espacio.

 

"Como científicos, hemos intentado ser muy reflexivos y basarnos únicamente en lo que vemos como datos concretos", declaró Bazant. "Realmente hemos tratado de ceñirnos a las cosas que podemos justificar cuidadosamente; creemos que nuestro estudio es el más riguroso de este tipo hasta la fecha".

 

Asimismo, en el estudio, app y sitio web se aclara que existen muchas otras variables a considerar como la prevalencia de contagio en la población o la inmunidad adquirida por vacunas o enfermedad. Los dos profesores del MIT buscan ayudar a gobiernos y organizaciones para tomar las decisiones correctas con la mejor información disponible. Tomar en cuenta todas las variables de estos espacios cerrados para evitar más contagios que provoquen una tercera o cuarta ola debe ser prioridad global.

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